México, D.F.-
A diferencia de sus imágenes en clubes nocturnos, Lindsay Lohan fue captada tomando el sol y platicando con un hombre en uno de los balcones del centro de rehabilitación en Malibú donde se encuentra.
También trascendió que una vez que termine su tratamiento de 90 días planea ocultarse de la escena pública, pues según Daily Mail, Lohan está aterrorizada de volver a su antiguo estilo de vida.
La joven terminará su tratamiento a principios de agosto y ya planea esconderse en algún lugar de Estados Unidos donde no haya paparazzi, pues considera que ciudades como Nueva York y Los Ángeles sólo alimentan sus demonios.
Aunque Lohan llegó a declarar que no necesitaba rehabilitarse, parece que el programa ha funcionado y por eso teme recaer. El fin de semana se supo que también dejó de consumir Adderall, un medicamento para el déficit de atención que tomaba desde hace años.
La actriz accedió a someterse a 90 días de rehabilitación bajo encierro para librar una condena de prisión.
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