México, D.F.-
Nunca antes un número había causado tanto euforia y exaltación en México como “777”, nombre de la gira con la que la cantante Rihanna aterrizó este miércoles en la capital para dar un adelanto de lo que será su nuevo álbum “Unapologetic” y con el cual consiguió hacer vibrar a cientos de fans.
Tras casi dos horas de retraso, en punto de las 22:30 horas, la intérprete apareció en el escenario del Plaza Condesa para saciar la impaciencia que sus seguidores habían acumulado luego de haberse dado cita a las afueras del recinto desde temprana hora.
Acompañada de cuatro músicos y un par de coros, la cantante de 24 años, quien portaba una bata, short y brassiere negro, que hacían juego con su tono de piel y su ejercitado cuerpo, comenzó este festejo musical con “Cockiness”,”Birthday cake” y “Talk that talk”.
Con estos temas, la intérprete logró “incendiar” el lugar con las intensas descargas sonoras que, aunadas al impresionante juego de luces, hicieron de esta presentación un histórico “show”.
“Ciudad de México, es una locura, este es el primer ´show´ del ´Tour 777´, es sorprendente reunirnos después de tanto tiempo”, señaló la también artista en medio de una lluvia de gritos y aplausos ensordecedores.
Antes de continuar con su espectáculo, la también actriz aprovechó para disculparse por la demora que tuvo este concierto: “Les quiero pedir una disculpa, esta es la primera vez que estamos haciendo esto, gracias por su paciencia, ustedes son maravillosos”.
De esta manera, el recinto se convirtió en una pista de baile cuando los cortes “Only girl”, “Disturbia” y “S&M”, inundaron el lugar con sus poderosos “betas”, que acompañados de los sensuales movimientos de la cantante no permitieron que ni una alma pudiera quedarse quieta.
Allí, el público pudo escuchar antes que nadie en todo el mundo “Fresh off the runway”, uno de los nuevos temas que estarán en el disco que saldrá a la venta el próximo 20 de noviembre.
Con un sonido más sucio y con claros toques de hip hop y rap consiguió enloquecer y poner a bailar a la audiencia, que a pesar de no conocer la nueva melodía la disfrutó por igual.
Con un caballito de tequila en mano, la artista dio paso al momento romántico y emotivo de la noche, al entonar solo con la ayuda de una guitarra y su potente voz “Unfaithful”, “Take a bow” y “Hate that I love you”.
Durante la ejecución de estas canciones, Rihanna provocó la emoción y nostalgía de sus seguidores, por lo que se mostró conmovida ante la respuesta de los fans.
En esta velada, Rihanna dio muestra de su virtuosismo tras el micrófono y sobre el templete al interpretar y bailar de forma fastuosa “Where are you been”, “What´s my name” y “All of the lights”, que con palmas en alto logró una perfecta comunión entre artista y seguidor.
Minutos antes de despedirse, Rihanna no podia abandonar el escenario y al público mexicano sin antes interpretar su actual éxito “Diamonds”, el cual fue coreado de manera unánime.
También interpretó éxitos como “Umbrella” y “We found love”, con el cual cerró de manera espectacular este emblemático suceso que continuará su recorrido por Toronto, Estocolmo, París, Berlín, Londres y Nueva York.
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