Cancún, Q.R. / Julio 3.-
Cuando era niño, Jackie Chan no estudiaba kung fu simplemente porque no tenía ganas, pero, cosas de la vida, en una semana al actor se le verá como un profesor de ese arte en la nueva versión de “Karate Kid”.
En el filme da vida a Mr. Han, un hombre maduro que ayuda (como en la versión ochentera, hecha por Pat Morita) a un adolescente (Jaden Smith) a defenderse de un grupo de muchachos que lo trata violentamente.
“Yo no veía con buenos ojos el kung fu, pero cuando empecé a hacer cine me di cuenta de que esta disciplina no es para lastimar a la gente sino para ayudarla, así que queda bien para la película”, cuenta Chan a KIOSKO, durante la promoción del filme en esta ciudad.
En esta nueva entrega se retoma la anécdota de la mamá y el hijo que viajan lejos de casa, en esta ocasión hasta China; el hijo se enamora de una chica prohibida y luego comienza el entrenamiento para enfrentar un torneo deportivo.
Jaden Smith, quien da vida a Dre Parker (papel similar al hecho hace 25 años por Ralph Macchio), se sometió a entrenamientos de kung fu tres meses antes del rodaje. Y en el set aprendió de quien, dice, es el mejor: Chan.
“Vi muchas películas de Jackie y copié algunos de sus movimientos. A diario me enseñaba cosas, como el momento adecuado para entrar en escena. Practicamos a diario kung fu y siempre estuvo ahí conmigo”, recuerda el hijo de la estrella hollywoodense Will Smith.
El niño de 12 años no es nuevo en el cine, pues ya tuvo participaciones en “El día que la tierra se detuvo” y “En busca de la felicidad”, al lado de su famoso papá, quien produce esta película.
Alguna similitudes
El espectador puede estar seguro de que la nueva película de “Karate Kid” intenta tener una identidad propia. Si en la primera es famosa la secuencia de encerar, pulir y pintar para aprender el arte marcial, ahora se utiliza algo que todo mundo tiene en casa: una chamarra.
“¡Y vaya que era aburrido!”, dice Jaden para referirse al ejercicio que hace su personaje de quitarse y ponerse esa prenda de vestir a fin de lograr agilidad en los brazos y que su mente retrate los movimientos que lo harán un jugador competitivo de acuerdo con la historia.
El director del filme, el holandés Harald Zwart (El agente Cody Banks y La pantera rosa 2), explica: “Por supuesto hay referencias a la película anterior, pero en ésta hicimos algo para que estuviera acorde con el 2010. Se cambió de Estados Unidos a China porque finalmente también se le hace un homenaje a esa cultura, que es muy interesante”.
El guión corrió a cargo de Christopher Murphey, quien sólo tiene en su trayectoria otra obra llamada “The unsaid”, protagonizada por Andy García.
“La clave para cualquier persona en contacto con películas que ya se han hecho es asegurarse de rendirles un homenaje, y eso está bien, pero al mismo tiempo hay que buscar algo que sea acorde a los tiempos”, dice Zwart.
Una de las similitudes entre la vieja y la nueva versión es la relación romántica que entabla Jaden Smith con una chica de su edad, lo que desencadena la trama. El pequeño actor dio, además, su primer beso en escena. “Wenwen Han (la actriz) comenzó a ponerse nerviosa cuando lo íbamos a filmar, y entonces le dije que no se preocupara, que todo saldría bien. Creo que beso bien”, bromea Jaden.
Y si el público desea saber las diferencias entre la vieja y la nueva versión de “Karate Kid” basta ver el final del filme, el cual sólo yendo al cine se puede saber.
Esta película representó el retorno de Jackie Chan, de 56 años, a su país de origen, pues nació en Hong Kong.
Se filmó en locaciones de Beijing y hasta en la Muralla China. También fue sede la Escuela de Wushu de Shaolin de Beijing, donde se aprovechó para filmar a casi 500 estudiantes entrenando.
Cuando le dijeron a Chan que si deseaba ser el maestro en la nueva “Karate Kid” no lo pensó dos veces, pero dice que se le hacía raro estar en el set y no realizar tantas escenas de acción como ha hecho en filmes de la talla de “Una pareja explosiva” o “The Smoking”.
“Podemos tener una cultura de varios miles de años de antigüedad, pero luego la gente sólo conoce la muralla y ya. Esta película servirá para aprender un poco de la cultura china y las artes marciales”, dice el actor emocionado.
Podría decirse entonces que si de niño no le gustaba el kung fu a Jackie Chan, de adulto no sólo ha aprovechado sus cualidades para estar en el cine, sino que ahora apoya la promoción de ese deporte y del país que lo creó. Cosas de la vida.
“Al principio mi personaje piensa que sólo se trata de ayudar a un niño intimidado, pero al final, su vida también se transforma, como creo me pasó”, concluye.
Discussion about this post