México, D.F.-
Como trascendió el fin de semana, Demi Moore ya está en rehabilitación en un centro en Utah, pero lo que no se sabía es que en ese mismo lugar se encuentra Brooke Mueller, la ex de Charlie Sheen.
De acuerdo con x17online.com, las dos están en el Cirque Lodge de Utah, aunque Mueller fue internada desde hace semanas.
Brooke tuvo problemas el pasado diciembre pues fue arrestada por posesión de cocaína en Aspen y ahora está cumpliendo con su tratamiento. “No parece estar muy estresada o preocupada. Ha pasado por esto antes”, declaró una fuente del centro.
Sobre Moore, se supo que es tratada por un desorden alimenticio y problemas de adicciones, aunque en un principio ella rechazó recibir ayuda, pues sólo quería que la asesoraran espiritualmente.
Fuente de la eterna juventud
Tras su hospitalización, trascendió que Moore enfrentaba problemas de inseguridad y deseaba mantenerse siempre joven y delgada.
De hecho se comentó que solía salir de fiesta con personas más jóvenes y el sitio eonline.com indica que la actriz, de 49 años, estaba en su casa de Hollywood de fiesta junto a Annie Stark, de 23 años e hija de Glenn Close, poco antes de pasar por la crisis que la llevó al hospital.
Aún no se sabe exactamente qué sustancia consumió Moore, pero se dice que se trató de mariguana sintética, que le provocó convulsiones.
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