Buenos Aires, Arg.-
La política cultural en Argentina, que implica el pago de subsidios a productoras y la realización de conciertos masivos, desató una fuerte polémica que involucra a artistas locales como Fito Páez y a la banda mexicana Café Tacvba.
El debate está ensombrecido por la pelea que protagonizan desde hace cinco años el gobierno y la prensa opositora, la cual se dedica a cuestionar a todos aquellos personajes públicos que apoyan a la presidenta argentina Cristina Fernández.
Páez, uno de los cantautores argentinos con mayor reconocimiento internacional, es uno de los casos más emblemáticos, ya que respalda sin ningún problema a la mandataria y denosta a la derecha que gobierna Buenos Aires.
El mes pasado, uno de los principales medios opositores, el diario “La Nación”, reveló que el artista cobraría dos millones de pesos (alrededor de 400 mil dólares) por cinco conciertos públicos organizados por el gobierno nacional.
Uno de esos recitales fue el que se realizó el 25 de mayo pasado en Buenos Aires como parte de las fiestas patrias y en el que también participó Café Tacvba.
Siberia, la empresa promotora de los artistas que intervinieron en el concierto gratuito para decenas de miles de argentinos, precisó que los mexicanos cobraron 371 mil pesos (unos 67 mil dólares).
A esa cifra se les sumaron pasajes aéreos de los miembros de la banda y de su equipo de producción, pero el total fue el mismo que los tacvbos cobran en los conciertos que realizan en forma habitual en otras partes del mundo.
En el caso de Páez, Siberia fue aún más específica y destacó que después de pagar gastos de organización de un evento de esta magnitud, impuestos y productores, el músico recibe 30 por ciento de la cantidad estipulada en los contratos.
La campaña contra este tipo de artistas infiere que sólo apoyan al gobierno argentino por los supuestos pagos millonarios que reciben y hace un lado la similitud ideológica con varias políticas públicas.
En otro ejemplo de esta estrategia de desprestigio, “Periodismo para todos”, el principal programa opositor del país, criticó esta semana los subsidios a productos televisivos y películas que no registran altas afluencias de público.
La presidenta Fernández salió a responder estas críticas y advirtió que seguirá manteniendo una política que no se ajusta a las necesidades de oferta y demanda, sino de prioridades culturales.
La Cámara Argentina de Productoras, por su parte, advirtió que “las falsas denuncias” del programa opositor “dejan entrever una concepción de la cultura nacional, según la cual ésta es solamente un gasto y no una inversión”.
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