Cd. de México.-
Hace 48 años, la canción “Volver volver”, interpretada por Vicente Fernández, se encontraba la cúspide del éxito, era de lo más escuchado en la radio de entonces, así que “Chente” se sentía feliz y comprometido con su público; al mismo tiempo, Xavier López “Chabelo” platicaba con EL UNIVERSAL sobre sus inicios en el mundo del entretenimiento: era el mandadero de un productor y con ese dinero se pagaba sus estudios en medicina.
En marzo de 1973, este diario publicó dos entrevistas en la misma página: una con Vicente Fernández, estrella consagrada, y otra con “Chabelo”, el “niño grande” que filmaba la cinta “‘Chabelo y Pepito detectives'”, que protagonizó con Martín Ramos Arévalo.
Ese día, “Chente” estaba en su casa esperando a su maestro de música mientras tocaba el órgano, y emocionado platicó de lo bien que le estaba yendo en Estados Unidos a su película “Tu cariño y el mío”, la cinta mexicana llevaba varias semanas exhibiéndose en el Million Dollar Theater de Los Ángeles.
Vicente, quien lucía su típico bigote y unos lentes, planeaba viajar a Caracas para promocionar la película “Entre monjas anda el diablo”, y ya estaba en puerta la que sería su sexta película: “El hijo del pueblo”, donde interpretó a un hombre mitad campirano y mitad capitalino.
Además de su faceta como cantante y actor, “Chente” se ponía a prueba como escritor de historias como “El ídolo” y “Un vestido de novia”.
—“Chabelo” comenzó de mandadero
Xavier López “Chabelo” recordó que en sus comienzos en el ambiente artístico era un simple mandadero, le compraba cigarros, refrescos y tortas a los artistas, y con las propinas se ayudaba para seguir estudiando.
“No me apena decirlo: viví de las propinas, no siempre generosas. Y aprendí a simular ruidos y también a imitar voces. Pan seco me presentó por primera vez en un programa y fue de televisión. Luego pasé a trabajar como secretario de Ramiro Gamboa, que también me incluyó en sus programas”, expresó.
Sobre el origen del mote de “Chabelo”, Xavier López compartió entonces que un día en un libro venía un chiste que narraba un niño llamado “Chabelo”, el cuál dijo y a todo el mundo le causó risa, por lo que lo adoptó.
Fue el nacimiento de “Chabelo” y “Gamboín”, en 1956; López confesó que por culpa de “Chabelo” había renunciado a la carrera de medicina.
Además de hacer mandados, en sus inicios Xavier López también ofrecía cigarrillos en las puertas del Hipódromo de las Américas; en aquél entonces también trabajaba la tierra en un rancho de su tío cerca de Silao.
Para 1973, “Chabelo” ya había participado en más de 20 películas, pero una en específico le había dado gran popularidad: “El extra”, en ella aparece sólo dos minutos, le daba una cachetada a Mario Moreno “Cantinflas”, quien se sorprendió con la actuación de Xavier López.
“Le pegaba un bofetón a ‘Cantinflas’, no me decidía a hacerlo, pero le di el golpe, ¡vaya escándalo que se armó! Mario Moreno se quedó sorprendido, el director corrió a reclamarme tanto realismo”, platicó el actor, quien aplaudió que “Cantinflas” no le tomara a mal ese golpe.
“Pero ‘Cantinflas’, que es un gran señor y me dio una gran lección de profesionalismo, le dijo al director: ‘déjalo, él tiene que hacerlo a su manera'”.
Xavier López “Chabelo” afirmó en ese entonces que muchos niños habían perdido el interés en el cine por la falta de películas a su gusto, por ello, la televisión los divertía.