Eminem habla de su lucha contra las drogas y su nuevo álbum

México, D.F. / Mayo 5.-
El rapero estadounidense Eminem nunca habló abiertamente de las razones por las que se apartó de los escenarios durante cuatro años. Pero, ahora y a unos días de que su nuevo álbum “Relapse” –Recaída- salga a la venta (el 19 de mayo), el músico reveló detalles de su larga lucha contra las drogas.

En una entrevista otorgada a la revista “Vibe”, que sale a la venta en junio/julio, Eminem confesó que estuvo al borde de la muerte hace años por una sobredosis de metadona, cuando un conocido le dio unas píldoras azules –metadona-, y fueron los médicos quienes le explicaron después lo que llevaban: la sustancia con la que se sustituye la heroína.

“Mi médico me dijo que la cantidad de metadona que había tomado equivalía a unos cuatro paquetitos de heroína”, explicó en la entrevista el intérprete de 36 años.
Cabe recordar que Eminem ya tenía antecedentes respecto de su adicción a los medicamentos.

A diario consumía unas 20 de analgésicos, pastillas para dormir y tranquilizantes Vicodin, Ambien y Valium. “Eran tantas que ya no sabía qué era lo que había tomado”, dijo el rapero a la revista.

“Slim Shady”, como también se le conoce al cantante de rap, recordó que durante mucho tiempo se negó rotundamente a reconocer que era adicto. “Nunca entendí que la adicción podía ser un problema en nuestra familia. Ahora que he entendido que soy adicto, me solidarizo con mi madre, quien al parecer también tiene ese problema”, aseguró el artista, cuyo nombre verdadero es Marshall Bruce Mathers III.

Hurgando más allá en el historial de Eminem, se puede encontrar que en algún momento de 2005, se vio obligado a suspender su gira “Anger management tour” como consecuencia de sus problemas con drogas y el alcohol y su intento fracasado de desintoxicarse.

“Pensé ‘a lo mejor, si me tomo un descanso me ayuda’. Empecé a meterme en el papel de productor más”, recordó el rapero, quien refirió ese periodo le hizo darse cuenta de que podía seguir involucrado en la música sin tener que estar en el candelero.

“No estaba listo mentalmente. No estaba preparado para dejar las drogas. No pensaba que tuviese un problema”, admitió Eminem durante esa charla.

“Cuantas más drogas consumía, y eran todo antidepresivos, más deprimido estaba, más dependiente me volvía”, añadió el artista de Detroit, quien aceptó que una parte importante de sus problemas vino con el asesinato de Prooff. Fue el mejor amigo de Eminem, y su compañero en el proyecto paralelo D-12. Murió tiroteado en un local nocturno después de una pelea con otro individuo.