Nuevo Laredo, Tamps. / Diciembre 20.-
El empresario artístico Ramberto Salinas junior opina que la PGR y el gobierno federal actuaron mal por detener y querer fincarle responsabilidades a los músicos Ramón Ayala y sus Bravos del Norte, a Los Cadetes de Linares y otros artistas más, por tocar o actuar para presuntos delincuentes; ellos sólo están trabajando honesta y honradamente como lo marca la Carta Magna en su artículo 5.
“En todo caso y si a esas vamos… deberían de meter a la cárcel a los propietarios de distribuidoras de automóviles, por venderles carros y camionetas de lujo y a grandes precios, igual a los ingenieros, arquitectos y albañiles por construirles mansiones y edificios”, dijo Salinas Rodríguez.
Por décadas don Ramberto Salinas Carmona (qepd) y ahora sus hijos Ramberto y Rolando, se han dedicado al mundo del espectáculo, básicamente en la contratación y presentación de grupos musicales como los arriba citados; es por ello que se les cuestionó sobre el proceder de la PGR, PFP, Ejército y autoridades en general.
“Mira, los delincuentes de toda índole consumen en el país el producto de sus ganancias, si compran una camioneta último modelo de gran costo, o si erigen un edificio de muchos millones de pesos, la distribuidora de autos o la constructora, no van a andar investigando el proceder de los capitales; cada quien a lo suyo”, ejemplificó el entrevistado.
Si Ramón Ayala o Los Cadetes, si Gloria Trevi, Tatiana, Cepíllín, Javier López “Chabelo”, Alejandro Fernández o Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, actúan para presuntos delincuentes, sus esposas, o sus hijos, ese no es problema, es un trabajo honrado el del artista, insistió el empresario musical.
“En las muchas de las ocasiones los cantantes y grupos musicales, como actores y animadores, son contratados por terceras personas, por gente reconocida que da la cara, para que hagan una presentación privada o particular, como es el caso de las fiestas de éstos señores que son perseguidos por la ley”, abundó Salinas.
Ni de lavado de dinero se les puede acusar a un grupo musical o cantante, porque todo mundo sabe lo que cobra un conjunto o un artista, éstos no pueden inflar cantidades a su antojo, para lavar dinero, concluyó.
Discussion about this post