Cd. de México.-
Érika Buenfil se vio en aprietos cuando recibió una llamada del padre de Nicolás, Ernesto Zedillo Jr., mientras era entrevistada por la prensa, por lo que, inmediatamente, la desvió y prefirió activar el modo avión en su celular.
Este martes, la actriz fue captada mientras abandonaba las instalaciones de Televisa, con un poco de prisa, se detuvo para contestar las preguntas de algunos medios de comunicación, como fue el caso de Eden Dorantes, quien la cuestionó acerca de la reciente reunión entre Nico y su padre, que llamó la atención, debido a que fue la primera vez que padre e hijo compartieron fotos juntos públicamente.
Buenfil aseguró que se trataba de una noticia que ya había caducada, pues el encuentro tuvo lugar hace más de 15 días.
También dijo que para ella ya no era una sorpresa ver a su hijo convivir con su padre, pues estos encuentros han tenido lugar desde hace aproximadamente un año, aunque reconoció que lo que le llamó la atención fue que decidieran hacer públicas las fotografías.
“Ay qué chisme viejo, ya lo vieron, lo que vieron es lo que fue, yo ya había visto fotos, para mí la sorpresa fue que lo hayan subido; una sorpresa grata”, expresó.
La actriz confió que Nicolás y su padre se pudieron de acuerdo sin avisarle, pues ella no estaba en casa y, de repente, Nico le envió un mensaje compartiéndole que estaba a punto de compartir la primera fotografía con su progenitor.
Y aunque la famosa tiktoker apoya que su hijo conviva con su padre, aclaró que sus encuentros no son tan frecuentes:
“No es que se vean diario ni cada domingo, fue un acercamiento, luego pasa tiempo y cada quien hace sus cosas, Nicolás también tiene sus actividades, no es que se vean”.
También reconoció que, no todo el tiempo, está al tanto de lo que hablan padre e hijo, debido a que Nicolás ya es mayor de edad y tiene la capacidad de decidir cuándo acercarse a él y cuando no, aunque no perdió de vista aclarar que, a la fecha, Zedillo Jr. aún le pide su aprobación para acercarse al joven, sobre todo, cuando quiere que las convivencias ocurran entre semana.
“(Nos comunicamos) cuando hay acuerdos con respecto a Nicolás, los permisos, yo me encargo de los permisos de un día a destiempo, que no sea fin de semana, yo soy responsable de Nicolás al 100 por ciento y, a veces, no le doy permiso porque tiene otras cosas que hacer”, precisó.
Fue en ese momento que entró una llamada de Ernesto, situación que tomó desprevenida a la actriz que, avergonzada, reveló que la llamada que recibía, coincidentemente, era del padre de su hijo.
“Ay Dios, justo habló, ¡magia!, qué horror… deja poner ‘bloquear’ al teléfono porque van a insistir y voy a quedar mal, más de frente no puedo haber sido, qué ridiculez, qué cosa´”, dijo, visiblemente avergonzada.
Finalmente, Érika negó que su hijo conviva con su nieto y que esté en búsqueda de ponerse el apellido Zedillo, pues ella aún realiza el papel de madre y padre.