México, D.F.-
No necesitó capote, ni muleta. Espinoza Paz tenía bajo la manga otros argumentos para salir triunfante de la Plaza de Toros México: “sus amigos”.
El primero de ellos apareció con una hora de retraso, frente a un piano blanco que durante dos horas y media dio soporte a un candelabro que jamás se encendió. Aleks Syntek tocó “Amigo con derechos” y la ligó a “Intocable”, ambos temas cantados a dúo, momento que descongeló las gargantas de los más de 36 mil asistentes al coso de la colonia Noche Buena.
El eufórico inicio del sinaloense había elevado los ánimos, no así la temperatura, que de a poco cedía ante el efecto del alcohol.
Éxitos de Los Primos de Durango, Banda Cuisillos y La Arrolladora banda El Limón se dejaron escuchar de la voz de su creador.
“Te perdonaría”, “Mil heridas” y “Más adelante” acompañaron las interpretaciones “Ponte en mi lugar” y “Aunque sea una mentira”, momento que precedió a la entrega de discos de multiplatino por las ventas de sus álbumes “El cantautor del pueblo”, “Del rancho para el mundo” y “Canciones que duelen”.
Entre otros, “El Gordo” Raúl de Molina felicitó al originario de Angostura y le vaticinó mayores logros “esto sólo es el principio”, dijo el conductor. “Un nombre normal” continuaría en las entregas, siendo una de las más coreadas.
Especiales y pupilos
“Esta noche es un día muy especial para mi porque están aquí conmigo y ustedes la hicieron especial, por esa razón vienen artistas especiales. En este escenario María José”, presentó el sinaloense a la cantante para interpretar “Así o más”.
El primero y segundo lugar de “La Voz…México” también lo acompañaron. La primera en pasar, al tiempo que el mariachi, fue Alejandra Orozco que interpretó “Volverás”, de la inspiración de quien fuera su entrenador en el programa dominical.
La aprobación de la gente la obligó a interpretar “La gata bajo la lluvia”, para ceder el escenario al ganador del programa, Oscar Cruz, quien también cantó un tema de su anfitrión, “A kilómetros de aquí”, secundada por “Cómo quieres que te quiera”, a ritmo de banda.
Emotivo y caprichoso
La versión pop de “El Próximo viernes”, en el ritmo que la canta Thalia precedería al homenaje que Paz acostumbra hacer a las mujeres más importantes de su vida: su madre María de la Paz Espinoza, que falleció en septiembre de 2009, y su abuela, doña Cuca, a quien hizo pasar para cantarle “Mujer”, corte con el que rompió en llanto al recordar lo pobre de sus orígenes.
Los cortes “Fuiste mía alguna vez y “Devastado”, sonaron antes de presentar a su último invitado, que por poco echa a perder la noche.
“Buenas noches Espi. Buenas noches Distrito Federal. Para mi es un honor estar enfrente de una persona que tiene un ángel enorme y que no olvida a su gente”, saludó Paulina Rubio a un público un tanto disgustado por su presencia.
Interpretaron a dúo “Me voy”, escrita entre los dos, que forma parte de “Brava”, último álbum de la Chica Dorada. La ejecución saldría accidentada y con pésimo sonido. Las silbatinas y gritos llevaron a la ex timbiriche a solicitar a Paz que la repitieran, él dudó, pero ante la insistencia habló con sus músicos. La pieza, un tanto más limpia, en un tono más ranchero, a ritmo de banda, tampoco fue aprobada por el público y Pau se retiró entre una ensordecedora silbatina.
Cual matador con una fallida estocada, Espinoza regresó al escenario y sin pensarlo empezó a cantar “Lo intentamos”, seguido de inmediato por el público en un karaoke gigantesco para salvar el penoso capítulo de la última invitada.
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