México, D.F. / Octubre 14.-
Como parte de las condiciones de su libertad condicional, a la actriz Lindsay Lohan se le ordenó realizar 360 horas de servicio comunitario, pero el centro donde colaboraba la expulsó.
De acuerdo con el portal TMZ, el Centro Downtown Women de Los Ángeles terminó su relación con la actriz porque violó las normas del lugar en repetidas ocasiones.
La jueza Stephanie Sautner le había ordenado a Lohan cumplir 360 horas de servicio en ese sitio; además, le pidió que fuera confiable, que no diera problemas y que por lo menos sirviera cuatro horas cada vez que se presentara.
Pero según las fuentes citadas por TMZ, Lindsay no acudió a nueve visitas que tenía programadas y cuando se presentaba sólo trabajaba una hora.
Hace unas dos semanas fue despedida del centro comunitario y ahora le asignaron un nuevo programa de servicio en la Cruz Roja.
El problema para la actriz es que la próxima semana tendrá que acudir a la corte para verificar cómo va su proceso y la jueza le había advertido que no habría más oportunidades. Si se volvía a equivocar iría a prisión otra vez.
Historia de tropiezos
La historia de Lohan está llena de incumplimientos; hasta 2007 llevaba dos arrestos, entre ellos por conducir en estado de embriaguez, posesión de cocaína y haber roto sus tratamientos de rehabilitación.
Le fue retirada la licencia de manejo y ha ido a juicio en al menos dos ocasiones. En 2010, salió del país y no llegó a tiempo a una audiencia, cuando estaba en libertad condicional, por lo que en julio fue sentenciada a tres meses de prisión; en pleno juicio, la joven estalló en llanto y pidió ayuda.
Dos semanas más tarde salió de la cárcel con la condición de continuar su rehabilitación y así lo hizo, pero al realizarle pruebas toxicológicas, dio positivo a alcohol y dijo estar dispuesta a enfrentar las consecuencias.
En enero de este año de nuevo fue sentenciada, esta vez a un mes de prisión, pero con ayuda de su abogada libró la cárcel, pero le fueron impuestas 360 horas de servicio comunitario y de nuevo rehabilitación; el 3 de enero de este año salió de rehabilitación.
Tuvo que portar en el tobillo un localizador, con el que incluso posó “glamorosamente” en algunas revistas.
No había salido del problema cuando se metió en otro: fue acusada de haberse robado de un collar de oro de 2 mil 500 dólares de una joyería en Los Ángeles; la tienda mostró un video que sirvió como testimonio y de nuevo, la actriz tuvo que visitar los juzgados.
Declarada culpable, Lindsay fue condenada a pasar 35 días de arresto domiciliario, lo cual cumplió, aunque esto no quiere decir que haya hecho a un lado sus hábitos, como una fiesta con alcohol en la azotea de su casa y fotografías para su revistas.
Sus juicios y condenas impidieron que fuera excluida de biográfica sobre el capo John Gotti.
También debía cumplir 480 horas de servicio comunitario, entre éstas, a un refugio para mujeres, pero al parecer se distrajo filmando la película “Mean girl”, por lo que el equipo de producción expresó su preocupación, y tenían razón, la actriz de nuevo falló.
Lindsay Lohan deberá comparecer nuevamente el 19 de octubre.