Cd. de México.-
Durante ocho años Fernando del Solar luchó contra el cáncer de pulmón y ante todo pronóstico lo venció, pero fue una neumonía la que terminó con su vida el día de ayer, así lo dio a conocer su esposa Anna Ferro.
“Su muerte fue por una neumonía, para él una gripa se podía convertir en algo muy fuerte y esta vez no lo logró, pero lucho hasta el último momento, fue muy repentino. Él estaba aferrado a la vida y sí quería estar con nosotros todavía, pero el cuerpo le quedó chico, necesitaba algo más grande por eso se fue”.
Su viuda explicó que desde 2020 Fernando venció el cáncer que desde hace ocho años venía enfrentando, pero que las 59 quimioterapias y 20 radiaciones que recibió, le dejaron los pulmones muy debilitados.
La esposa del también actor señaló que apenas el 12 de junio Fernando del Solar había perdido a su padre, Norberto Cacciamani, lo que le provocó una profunda tristeza y sus defensas bajaron, así que comenzó con una gripa normal que se convirtió en neumonía tan sólo en un par de días.
“Estoy destrozada, quisiera que él regresara pero sé que no es así. No me quedé con nada, me pude despedir de él, estuve hasta el último instante a su lado y eso me hizo sentir muy bien porque lo acompañé”.
Anna aclaró que los hijos de su esposo, Luciano, de 14 años, y Paolo, de 11, llegaron a la funeraria muy temprano para despedir a su padre, como una forma de cerrar el círculo con él, porque en el momento de su muerte ellos no estuvieron presentes; pero del Solar le pidió que los amara, cuidara y que los siga viendo.
Como última voluntad el conductor pidió que lo cremaran, pero que lo velaran unos días porque tenía la creencia que así se le daba tiempo de irse a despedir de todos, y eso es lo que están haciendo ella y la familia del actor, pero no han decidido cuánto tiempo más estarán velando su cuerpo.
Durante este tiempo se dará acceso sólo a amigos más cercando, porque esto está siendo un momento muy difícil de manejar para ella.
“Es muy difícil que te vengan a dar las condolencias cuando no hay forma de reparar el dolor, entonces disculpen si no los estamos dejando pasar a todos”.
Anna explicó que decidió hablar con los medios de comunicación, porque Fernando siempre fue transparente ante su situación de salud y por eso ella hizo lo que él hubiera querido, dar a conocer lo que sucedió en sus últimos momentos en esta tierra, porque fue en México donde en realidad vivió más tiempo, hizo su carrera y su vida.
Para despedir a Fernando del Solar no se realizará una misa sino una ceremonia espiritual, porque él creía en Dios pero no en las religiones porque sentía que lo limitaban.
“Sus cenizas no se van a Argentina. Sus cenizas me las quedó yo por un momento, porque después llevaremos a Norbet, su papá, y a Fer al mar como ellos dos querían”.
Después de su lucha contra el linfoma Hodgkin, que es el cáncer que padeció, Fernando del Solar se enfocó a impartir conferencia para hablar de lo que había vivido, a escribir y a actividades altruistas, tarea que Anna Ferro quiere continuar.
“No sé cómo pero él me guiará, pero yo voy a seguir con su legado, ayudando a todas estas personas que tienen cáncer, que entiendan que muchas veces son emociones que al sanarlas pueden salir adelantes, que sí se puede”.
Ferro sabe que compartió su vida con un hombre excepcional, aunque su matrimonio durará tan sólo tres meses pero da gracias por ello.
“Me quedo con él, con su luz, su amor, entereza, su claridad y su compartir, siempre se dio a manos abiertas, siempre fue un hombre muy transparente y amoroso, eso es con lo que me quedo, con su paciencia de oro”.
Sobre las agresiones que Ingrid Coronado, exesposa y madre de los hijos de Fernando, está recibiendo en redes sociales, Anna con toda serenidad dijo:
“Fluyamos en amor, si no es tu historia no la cuentes, no te compres una historia que no es tuya, con tu vida es más que suficiente, que estés en armonía es lo más importante, no juzgar, no criticar, eso es de seres humanos, eso es de humanidad”.
Anna Ferro terminó su encuentro con la prensa, pidiendo un aplauso para su esposo y repitiendo la frase que él hizo famosa, “¡Arriba los corazones!”.