México, D.F. /Septiembre 30.-
Alberto Álvarez, guardia de seguridad que asistió a Conrad Murray en los últimos minutos de vida de Michael Jackson, afirma que recibió ofertas de la prensa de 200 a 500 mil dólares por contar su historia.
En el tercer día del juicio que enfrenó Murray por homicidio involuntario en la Corte Superior de Los Ángeles, Álvarez reveló los ofrecimientos que le hicieron llegar algunos medios para que diera una entrevista exclusiva y a la que se negó.
“No lo acepté”, señaló enfático el que fuera el guardia de seguridad y que asistió a Murray cuando éste luchaba en la habitación de Jackson en su mansión rentada de Holmby Hills el 25 de junio de 2009, el día que falleció El Rey del pop.
Al ser interrogado por el fiscal, David Walgren, Álvarez, quien se desempeñaba como jefe de logística de Jackson, compartió lo que presenció en la habitación de éste, en donde dijo haber visto al doctor aplicarle con una mano frecuentes presiones al pecho de Jackson. “Vi a Michael con los ojos y la boca entreabiertos y cuando ya llegó la ambulancia yo ya lo vi sin vida”. Dijo que cuando estaba en la habitación, a petición del doctor sacó a los hijos de Jackson, Paris y Michael; cuando Paris exclamó !Daddy! empezó a llorar.
“Les dije hagan favor de salir. No se preocupen todo va a estar bien”. Minutos más tarde Álvarez recibió instrucciones del cardiólogo de hacer la llamada al teléfono de emergencia para trasladarlo al hospital.
En la audiencia se difundió la grabación de la llamada en la que Álvarez explicó que era urgente una ambulancia. “Es para atender a un hombre de 50 años no está consciente y no está respirando. Tiene un médico personal pero no está respondiendo al CPR (reanimaciones al pecho) ni a nada”, explicó.
El guardia contó que cuando llegó vio que Jackson tenía conectado un tubo a su pene, de los que se usan para el desagüe de orina, otro en la nariz, y vio cuando le colocaaron un medidor de oxígeno en un dedo. (NTX)
(30/sept/2011)