México, D.F.-
Luego de seis años sin su dosis musical, los melómanos mexicanos lograron sanar a sus almas rockeras este domingo, gracias a la presentación que la banda británica The Cure ofreció como parte de su gira “LatAm2013”, con la cual demostró su poder de sanación con los capitalinos.
Miles de jóvenes y adultos uniformados con vestimentas oscuras y algunos con cabelleras enmarañadas, como si de personajes de Tim Burton se tratarán, comenzaron a congregarse al caer la tarde en el Foro Sol de la capital mexicana a la espera de recibir cátedra musical y espiritual de su dios de nombre Robert Smith.
Luego de visitar países de Latinoamérica como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú, la banda liderada por Smith se plantó en suelo mexicano tras seis años de ausencia para interpretar sus éxitos de ayer y hoy.
Más de 57 mil eufóricos y entregados fans tuvieron que aguardar desde muy temprano para estar lo más cerca posible de sus ídolos.
Desde el primer acorde el público se entregó y vibró ante la imagen de Smith, quien aunque ya no es un adolescente, demostró que su calidad vocal es indiscutible y que solo el, que lleva 36 años al frente de esta banda se puede permitir portar su lúgubre indumentaria y su característica cabellera.
En este extenso recorrido de más de tres horas de duración, los seguidores pudieron disfrutar, cantar y rememorar distintas épocas en la historia de la agrupación, gracias a los más de 40 temas que fueron entonados.
El esperado concierto inició con “Open” que desató la euforia de los presentes, continuó con “High” y “The End of the World”, las cuales fueron el preámbulo perfecto para que el foro disfrutara de canciones como “Lovesong” e “In Between Days”, que consiguieron que nadie se quedará en su asiento.
Enmarcado en una estética gótica, The Cure llegó a sanar y reconfortar a los capitalino con temas como “Just Like Heaven” y “Friday I’m in Love”, que hicieron que el foro retrocediera unos años a la época en la que tanto la agrupación como cierto sector de los asistentes eran jóvenes y se maquillaban en tributo a su banda.
Durante el extenso recorrido musical Robert Smith acompañado de Simon Gallup, Reeves Gabrels, Roger O?Donell y Jason Cooper, descargaron todos sus éxitos que abarcaron su discográfica entera casi en su totalidad, “Three Imaginary Boys” editado en 1978 a “4:13 Dream” editado hace casi cinco años.
Esta fiesta musical cobró fuerza cuando temas como “Pictures of you”, “Lullaby”, “Sleep when im dead” y “”A forest” inundaron el Foro Sol, así como cuando el new wave se hizo presente con “The Walk” y el rock no se quedó atrás gracias a “Mint Car”, Doing the unstuck” y “Bananafishbones”.
Tras casi tres horas de concierto y teniendo un escenario que lucía un deslumbrante juego de luces y proyección de imágenes en una pantalla gigante, la agrupación se despidió de los mexicanos, quienes no dejaron que se fuera tan fácil.
Después de unos minutos y luego de que algunos seguidores le entonarán las “Mañanitas” a Smith quien esa noche cumplió 54 años, la agrupación regresó para seguir con su viaje musical.
Fue en este momento que el recinto viajó a 1987, pues con un fondo en el que se apreciaba la portada de su disco “Kiss me, kiss me, kiss me”, la banda interpretó algunos temas de dicha placa como “One hundred years”, “The kiss”, “If only tonight we could sleep” y “Fight” que le dieron el momento emotivo a la velada.
No obstante el cierre de este magno encuentro no cerró de la misma manera, ya que el final fue todo menos tranquilo, “Plainsong”, “The same deep water” y “Desintegration, entre otras cerraron de manera espectacular este completo y nostálgico viaje musical en el que la banda demostró ser una “cura” que a casi cuatro décadas de sanar las almas de los melómanos de corazón, aun es efectiva y eficaz.
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