Cd. de México.-
Ahora que Sergio Mayer se encuentra ocupando una curul en la Cámara de Diputados, no sólo ha tenido que organizarse con la gente que lo rodea en su trabajo para poder cumplir con sus deberes, sino también con su familia que lo ve cada vez menos tiempo, según explicó su esposa Issabela Camil.
“Es una etapa increíble la que estamos viviendo. Me encantaría decir que todo está igual, pero lo vemos poco en casa, ya no come con nosotros por ejemplo, pero los fines de semana que tengo teatro se pone la gorra de papá y mamá y lleva a mis hijas a todos lados. El hacer equipo sigue siendo algo muy importante en la pareja, pero los tiempos sí se han modificado y lo extrañamos, son muchas horas en el Congreso, pero lo veo feliz, con ganas de hacer muchas cosas, pero dice que le faltan horas”.
Issabela comentó que sí ha sido complicada esta nueva dinámica, sobre todo para sus hijas Antonia y Victoria, de 6 y 8 años, que preguntan constantemente por él cuando no está en casa, pero las tres comprenden que este es un proyecto muy importante para Sergio Mayer y tratan de darle todo el apoyo que requiere.
También sabe que ahora más que nunca, las criticas estarán a la orden del día, tanto para su esposo como para ella, pero aseguró que ha aprendido a lidiar con esto.
“Tengo al gran maestro que me dice, ‘espera no contestes, no hagas, no digas’, pero mi esposo es bien polémico, como padre, como actor, como empresario y ahora en esta faceta en la que se ha convertido en un servidor público, entonces no es algo nuevo, pero sí es una arena mucho más compleja la que uno pisa que la actoral. Sigo aprendiendo, me informo, lo apoyo y lo escucho, a veces también me quedo callada, porque en boca cerrada no entran moscas”.
Pese a su complicada agenda, Sergio Mayer además de darse tiempo de ser papá también lo hace como abuelo, al darle su espacio a Mila y ayudando a su madre Natália Subtil cuando así lo requiere.
“La relación es muy buena, cuando Natalia tiene trabajo nos la pasa a dejar, entonces qué suerte que Mila tenga abuelos y qué suerte que nosotros tengamos también el tiempo para dedicárselo a ella”, dijo Sergio Mayer.
El ahora diputado aseguró que ya no se entromete en la vida de su hijo Sergio, porque durante 20 años trato de educarlo para darle las bases que necesita en la vida y ahora que es adulto sólo cuando éste le pida un consejo le dará su punto de vista en lo que necesite.