Cancún, Q.R. / Septiembre 18.-
“¡Son dulces, me encantan!”, exclama feliz Julia Roberts al recibir como regalo una bolsita de celofán rojo que abre curiosa tan pronto le es entregada.
La actriz de la gran sonrisa luce más guapa en persona que cuando se le ve en la pantalla grande.
Porta una blusa semitransparente oscura, con detalles blancos, y un short negro que le queda arriba de la rodilla.
Lleva unas horas en esta ciudad, cuyo termómetro marca los 40 grados, para promocionar su nueva película “Comer, rezar, amar” (Eat, pray love), donde comparte créditos con el ganador del Oscar Javier Bardem.
En el filme, que se estrena el próximo viernes en los cines mexicanos, Julia interpreta a Liz, una mujer quien, tras años de matrimonio, decide separarse y emprender un viaje por el mundo, para conocerse a sí misma.
“No creo que Liz sea una cobarde que está huyendo del matrimonio, sino que está buscando la manera de expresar lo que siente”, dice Julia, cuando se le pregunta su visión sobre el personaje central de “Comer, rezar, amar”.
“Es valiente porque va a un lugar donde no conoce a nadie, no conoce la lengua y se arriesga. Es valiente en muchos niveles, incluso como turista”, añade, sin dejar de sonreír.
Cuesta un poco de trabajo ver a quien conquistó corazones en “La boda de mi mejor amigo” o “Brockovich” (por su sentido del humor y su fortaleza) en quizá el papel más oscuro de su carrera, al representar a alguien que pasa el drama de un rompimiento y luego su renacer a la vida y al amor de pareja.
Claro, la película tiene sus ratos de risa, como cuando, en un viaje a Italia, Liz conoce a una familia con la que aprenderá el valor de tener una, así como el de una buena comida.
Pero también se le verá cómo, en un viaje a India, comienza a integrarse con el mundo animal y a los rezos.
Julia, nacida hace 42 años en Georgia, Estados Unidos, vuelve al cine.
“Y con una historia que puede aplicarse a cualquiera, porque a quién no le gustaría hacerlo”, comenta.
– Una historia real
“Comer, rezar, amar” es la adaptación de las memorias de la escritora y periodista Elizabeth Gilbert. La obra estuvo en la lista de New York Times Best Seller de no-ficción de la primavera de 2006 al otoño de 2008. Después de 88 semanas, se mantenía en el puesto dos. El libro ha sido traducido a 40 lenguas y vendido más de seis millones de copias.
Cuando a Julia la contactaron para hacer la versión cinematográfica y leyó la obra original, no pudo decir que no. Además compartiría créditos con Richard Jenkins (El visitante).
“La manera en la que habla de las experiencias de la vida es maravillosa, es una historia vibrante”, dice la actriz.
Cuando se le pregunta si el proyecto quizá no sería exitoso como otros en los cuales ha estado, por la temática, Julia se pone un poco seria.
“Nunca pienso de esa manera, en la presión o el dinero, cuando leo un guión. Si hiciera eso perdería por completo mis intenciones como artista. Simplemente elijo mis proyectos dependiendo de lo que me hacen sentir. Cuando leo la última página, o bien lo persigo para hacerlo o no pienso en él nunca más”.
Como su personaje, Julia se tomó en su momento dos años sabáticos para dedicarse a sus hijos. Dejó de lado el glamour hollywoodense y comenzó a buscar un lugar en el mundo: “Quizá fue la decisión más poderosa que he tomado”.
“Tomarse el tiempo para sí mismo creo que es lo más inspirador para otras personas. A la escritora la conocí en Roma, cuando ya estábamos filmando. Quería retratarla con mi instinto porque sabía que intentaría imitarla y yo no quería que al final pasara eso”.
¿Y qué tal sus ideas sobre el yoga y la meditación que se ven en el filme? A Julia simplemente le encantan.
“Soy hinduista practicante, medito cada que puedo, es un ejercicio que te acerca a lo mejor de ti. El yoga es muy bueno”, comenta.
Pero en el rodaje esto no fue fácil.
Los continuos cambios de lugar de filmación, llevar a sus hijos con ella y aparte actuar la agotaban.
Con todo y que el director Ryan Murphy (de la serie Nip/Tuck) trataba de hacer relajado el trabajo.
Javier Bardem, quien aparece en la segunda parte del filme, narra: “Cuando llegué a Bali todos estaban muy cansados porque ya habían pasado por India. Le decía a Julia que ensayáramos y ella estaba dormida (risas).
“(En esta película) me gustó la idea de dos personas que se encuentran a sí mismas dejando atrás su pasado y encuentran la paz. Julia es la estrella, yo soy el invitado de la película en Bali”, dice el actor español.
“Comer, rezar, amar” cuenta en la producción con la estrella hollywoodense Brad Pitt, quien dejó libre al equipo para realizarla como quisiera.
Además de Javier Bardem y Julia Roberts, en el elenco figuran James Franco (El Hombre Araña 2), Viola Davis (Los secretos del poder) y Billy Crudup (Misión imposible 3).
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