México, D.F.-
La actriz mexicana Columba Domínguez, quien recibió el Ariel de Oro en 2013, destacó en la Época de Oro del cine nacional por cintas como “Pueblerina” y “Maclovia”, y fue considerada una de las representantes de la belleza del país, falleció este miércoles a los 85 años de edad.
Domínguez tuvo su última participación en la cinta “En el último trago”, bajo la dirección de Jack Zagha.
En este filme, con el que se rindió homenaje al compositor mexicano José Alfredo Jiménez, la actriz actuó al lado de José Carlos Ruiz, Luis Bayardo y Eduardo Manzano, mismo que fue estrenado en la edición 29 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), celebrado en marzo pasado.
Con participaciones en largometrajes como “La loba”, “Marcelo y María”, “Juventud sin ley” y “Ambición sangrienta”, entre otros, era una de las últimas leyendas vivientes de la etapa dorada de la cinematografía mexicana.
Columba Domínguez Adalid, quien trabajó bajo las órdenes de realizadores de la talla de Julio Bracho, Luis Buñuel, Fernando Méndez, Ismael Rodríguez y Gilberto Martínez Solares, nació el 4 de marzo de 1929 en Guaymas, Sonora.
Cuando aún era niña, su familia se trasladó a la ciudad de México. Tiempo después con 14 años de edad, contrajo matrimonio con el actor y cineasta Emilio Fernández, quien la descubrió al Séptimo Arte.
Debutó en el cine mexicano en 1946 en cortometrajes y cintas como “Pepita Jiménez”, luego llegó “La Perla” y “Río Escondido” (1947). Al año siguiente trabajó en “Maclovia”, con la que ganó un Ariel por coactuación femenina.
Fue en esa época que los críticos catalogaron a Columba Domínguez como la mejor actriz por sus películas “Pueblerina” y “La Mal Querida”.
En los años 50 actuó en producciones como “Un día de vida”, “Le Edera” (Italia, 1950), “La bienamada” (1951), “El mar y tú”, “Cuando levanta la niebla” y “Mujeres que trabajan” (1952), “Reportaje” (1953), “Fuerza de los humildes” (1954) y “Pan, amor y… Andalucía” (Italia-España, 1959), entre otras.
También hizo teatro de revista y de comedia entre 1957 y 1982; además, participó en programas de radio, series musicales de televisión y melodramas de la pantalla chica como “La tormenta”, “Aprendiendo a amar” y “Los ricos también lloran”, así como programas de cuentos y leyendas de México.
En la década de los años 60 participó en las películas: “Viva la parranda”, “Los hermanos del hierro”, “El tejedor de milagros”, “Pueblito”, “El hombre de papel”, “Paloma herida”, “Aventura en el centro de la Tierra”, “La loba”, “Duelo de pistoleros”, “Juventud sin ley” y “Ambición sangrienta”, entre otras.
En los 70 filmó “Mi niño Tizoc” y “Soy el hijo del gallero”, y para la década de los 80 fue parte del elenco de “Una gallina muy ponedora”, “Víctimas de la pobreza” y “Arriba Michoacán”.
Columba Domínguez, quien también se dedicó a la danza, la materia humanística, pintura y piano, además de practicar esgrima y equitación, dirigió cinco cortometrajes, como el llamado “Catemaco mágico en Veracruz”.
Asimismo, participó en más de 60 películas por las que se hizo acreedora a diversos reconocimientos. En 1982, por problemas financieros tuvo que suspender el largometraje “Jacaranda”, de la que es guionista y productora. En marzo de 1987 escribió un libro titulado “Emilio, El Indio que amé”.
En 1984, la Asociación Nacional de Actores (ANDA) le otorgó la medalla “Virginia Fábregas”, por sus más de 25 años de labor artística ininterrumpida.
En 2008, después de más de 20 años de retiro, el director mexicano Roberto Fiesco la retornó al cine con “Paloma”. También trabajó en “Espiral”, de Jorge Pérez Solano.
También en ese año, Domínguez fue homenajeada por el Festival Internacional de Cine de la Frontera, en Ciudad Juárez, Chihuahua, en el que se proyectaron algunos de los títulos más representativos en los que participó.
En 2010, la actriz participó en el filme “La cebra”, del cineasta español Fernando León, que centra su historia en los tiempos de la Revolución Mexicana.
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