México, D.F.-
Simplemente no les gusta. En una sociedad en la que un mensaje en twitter o Facebook puede detonar una ola de reacciones que incluso ocupan grandes espacios en medios informativos, hay un club de cantantes y actores anti-twitter.
“Lo de estar twitteando ‘hola buenos días me leventé’, me parece muy falso y sobre todo si tienes un secretario que te lo haga, entonces creo que no me interesa nada de ese supuesto contacto”, comenta Alaska, una de las más duras del club.
Susana González dice, por su parte, que no quiere esa responsabilidad de hablarle al mundo en 140 caracteres: “Si quiero decirle algo a mis fans prefiero que sea de manera personal”, dice la actriz.
En general, los artistas han tomado a la red social como oficina de relaciones públicas. El reciente caso de Kate del Castillo con su carta-petición a “El Chapo” Guzmán, o el anuncio del fallido suicidio de Sinead O’Connor, son ejemplo.
– Debut y despedida
En contraesquina, hay quienes prefieren alejarse de ellas o las usan con tan poca frecuencia que hasta olvidan su perfil.
Capetillo es un clásico contemporáneo, por eso presume que sólo tiene Facebook pero que casi no lo atiende. Sólo escribe para promocionar sus corridas de toros. “Se me hace una manera impersonal y la verdad prefiero hacerlo cara acara o por teléfono. No me acostumbro a decirle cosas a alguien que ni se si exista o no”, señala.
Silvia Navarro sí tiene cuenta de Twitter, pero sus ocupaciones son mayores y casi no postea nada en su perfil. “Reconozco y casi admiro a quien lo hace, pero no creo tener esa madera para hacerme esclava del twitter; hay veces que se me olvida mi cuenta”, comenta.
Un caso curioso es el de Yolanda Andrade, quien tiene relación de amor-odio con la red. Aunque le gusta, varias veces ha tenido que cambiar su cuenta porque hay veces en que las abandona por meses. De hecho, 2012 lo comenzó con un nuevo perfil en el que tiene apenas 5 mil seguidores.
Igual que ella, Susana González dice que la falta de tiempo es lo que determino su actitud “anti-red”.
“A mi no me gusta el twitter. Creo que una red social implica una responsabilidad y debes dedicarle tiempo, y estoy dedicada a mi vida y trabajo”.
El historial en redes sociales les da la razón pues son muchos los artistas que se han metido en problemas por su adicción al pájaro azul. Eugenio Derbez, por ejemplo, lo hizo al bromear con la balacera que sucedió en el estadio de futbol de Santos Laguna, el año pasado.
Alaska, además, añade otro ‘pero’. “Es un medio de difusión donde prima el anonimato… Además hay usuarios falsos y decimos que todos lo usuarios que encuentran con nuestro nombre son falsos”, comentó.
El psicólogo social, Jaime Viaña, resume esta necesidad como “la posibilidad de reconocimiento y de trascendencia en un mundo donde nadie juzgará quién eres, pero sí lo que dices u opinas”.
Sin embargo, el catedrático de la UNAM resume en una palabra la adicción de los famosos a las redes sociales.“¿Acaso quieren más exposición? ¡Narcicismo!”.
Discussion about this post