Ciudad de México.-
El cantante Marc Anthony libró una batalla contra la altura y ganó. El neoyorquino llegó a la Ciudad de México para ponerle salsa al Palacio de los Deportes.
Sin embargo, desde las primeras canciones reconoció que la altura le estaba complicando la cantada. A pesar de eso y de bromear sobre desmayarse, el cantante logró poner a bailar a sus fans.
Y no sólo eso, también a cantar. Una de las cosas que más le gusta el salsero es escuchar el coro de sus fans. El estruendo que se oye desde el público lo deja boquiabierto.
La banda incluso tuvo momento para presumir sus habilidades. El cantante también subió para darle unos toques a la batería. El baile y el sentimiento se combinaron cuando canciones de Juan Gabriel y José Luis Perales se hicieron escuchar.
Tras un show de más de 90 minutos, el cantante cerró la velada con “Vivir mi vida” y así le dio el pretexto a todos para ponerse de pie y bailar.