Ciudad de México.-
Superar el éxito mediático, taquillero y de crítica que tuvo hace 18 años la película El sexto sentido es casi imposible, y eso fue algo que a su director M. Night Shyamalan le tomó años entender.
“Fue muy rápido todo, era mi segundo filme y todo mundo quedó encantado con él, la presión que tuve después fue grande, yo siempre traté de apelar a grandes historias, fue un momento en el que buscaba el equilibrio entre un gran presupuesto y una buena historia. Pese a todo, me siento orgulloso de todos mis trabajos”, dijo.
Shyamalan será recordado por haber dirigido la película protagonizada por Bruce Willis y Haley Joel Osment, en la que un niño ve “gente muerta”, situación que al inicio le molestaba, pero que hoy, tras varios altibajos fílmicos, reconoce, le ha servido para encontrar un balance profesional que le está dando resultados bastante positivos.
El director de origen indio estrena esta semana “Fragmentado”, filme de terror sicológico que lo ha vuelto a poner en el mapa; se trata de una historia dirigida y escrita por él y protagonizada por James McAvoy.
Realizarla le costó al cineasta 9 millones de dólares, y hasta el momento, ha recaudado 170 millones tan sólo en Estados Unidos.
Las críticas hacia este nuevo trabajo también han sido favorables: es el segundo mejor calificado, solamente detrás de “El sexto sentido”. Sitios especializados como Rotten tomatoes le han dado 75% de aprobación.
En las casi dos décadas que lleva filmando, Shyamalan ha desarrollado una decena de trabajos y, según muestran los números, sus películas que más han gustado y las más rentables son aquellas que tienen una producción más modesta y que han sido escritas, producidas y dirigidas por él.
Por el contrario, sus filmes más costosos, como “The last airbender” o “After earth” —proyectos no originales, basados en cómics o series animadas— resultaron fracasos que hicieron que la carrera del cineasta se tambaleara, situación que lo hizo apostar por trabajos más íntimos, con un espíritu más independiente.
“After earth”, protagonizada por Will y Jaden Smith, costó 150 mdd más 60 millones de marketing y en la taquilla internacional recaudó 243 millones. Se considera el mayor fracaso en la carrera de Smith y del propio Shyamalan.
“Los fracasos son parte de la vida de todos, a mí me costó entenderlo, pero ahora he decidido que quiero hacer sólo aquello que me motive, aquello que me apasione y no sólo hacer películas porque tengo que hacerlas; creo que cuando uno hace las cosas con pasión por encima de lo que pueda obtener con ello es cuando las cosas conectan”, dijo el director en entrevista con EL UNIVERSAL.
Con su experiencia, el realizador de 46 años explica que ha regresado a sus orígenes; lo describe como un viaje cíclico en el que ha descubierto otras maneras de hacer cine y de trabajar en él, y al final ha descubierto que su espíritu independiente y provocador es el que más “clic” hace con el público.
“Nunca diría que no haré blockbusters, me gusta no tener que preocuparme por el financiamiento, pero también tener mayor dinero implica más concesiones a terceros y hoy quiero hacer filmes que me inspiren, que me reten y que transmitan algo”.
La historia que presenta en “Fragmentado” es eso, una historia original, salida de su mente y la preocupación de su esposa y él por los desórdenes mentales.
En el filme, James McAvoy interpreta a un hombre con múltiples personalidades —23 para ser exactos— que secuestra a tres adolescentes en un búnker subterráneo.
“Siempre me ha gustado la mezcla entre una historia entretenida, pero a la vez provocadora y Fragmentado lo es. A la gente le podrá parecer irreal que una persona pueda tener tantas personalidades, pero es un hecho médico y es tan fascinante el tema del poder de la mente que creo que eso puede conectar con el público”.