México, D.F. / Junio 5.-
James Hetfield agradeció la fidelidad que los fans mexicanos han guardado con Metallica. Por ello, el vocalista de la legendaria banda de rock dedicó el tema Broken, Beat, Scarred a las 54 mil personas que se congregaron la noche del jueves el Foro Sol para ser testigos del regreso del grupo a la ciudad de México después de una década.
Y la espera fue bien recompensada: México fue el único país en América Latina que Metallica visitará como parte de su gira mundial World Magnetic Tour, al menos en lo que resta del 2009. Por si fuera poco, sus tres conciertos en el Foro Sol quedarán inmortalizados en el DVD en vivo que el cuarteto lanzara próximamente y para el cual eligió a México para ser partícipe de éste.
Fue una velada por demás emotiva. Viejos y nuevos fans hicieron sentir a James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo esta “magia” que el cuarteto dijo tener con este país. La primera de tres noches en el Distrito Federal y los fans quedaron extasiados de ver a su banda favorita en acción.
Horas antes del concierto, Robert Trujillo dijo a la prensa local que ver a Metallica sobre el escenario era ver a un grupo de adolescentes en acción y con la adrenalina hasta el tope. No se equivocó.
Después de la actuación de Resorte y Avenged Sevenfold, dos de las bandas más indiferentes que pudo tener Metallica en esta parte de su gira, el cuarteto californiano salió al escenario del Foro Sol a las 21:45 horas.
Los ánimos entre el público estaban más que calientes. Las guerras de vasos de cerveza y basura entre el público de las gradas y los de pista no se hizo esperar.
Esta vez, a diferencia del concierto que ofreció Metallica en 1999, no hubo guerra de sillas, aunque bromeando, los integrantes del grupo esperaban que hubiera más sillas voladoras.
El recital inició con la canción That Was Just Your Life, seguida The End Of The Line, ambas pertenecientes a su más reciente álbum, Death Magnetic. Ya entrados en calor, en el repertorio se sumaron verdaderos clásicos como One, Sad But True, Master of Puppets y Nothing Else Matters.
“México, ¿se sienten bien esta noche? Metallica está agradecido y muy feliz de estar aquí esta noche, tienen que ser los mejores”, expresó Hetfield, a quien se le notó en el físico que los años y el rock and roll no han pasado desapercibidos.
El espectáculo incluyó una pantalla gigante de leds, pirotecnia y fuego, elementos que causaron el éxtasis entre los aguerridos seguidores que le demostraron a Metallica cada minuto su cariño y fidelidad.
El éxtasis llegó al límite con Enter sandman y Seek & Destroy, con la cual cerraron la primera de tres noches en la ciudad de México poco después de dos horas de show, con los decibeles a tope. El sábado escribirán otra historia.
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