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Ciudad de México.-
La mañana de este jueves se reportó la muerte de OJ Simpson, leyenda de la NFL, luego de que luchara contra el cáncer de próstata.
Por medio de la plataforma X, la familia del exjugador dio a conocer la noticia, generando tristeza entre sus fans.
“El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer”, se lee en el texto.
Aunado a ello, detalló que sus últimos momentos de vida estuvo rodeado de su familia. “Estaba rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia le pide que respete sus deseos de privacidad y gracia”.
Uno de los momentos más cruciales del caso del OJ Simpson fue cuando se probó los guantes ensangrentados que fueron presentados como una prueba.
En junio de 1994, Nicole Brown Simpson, y su amigo, Ronald Goldman fueron encontrados muertos en el interior del domicilio de la mujer. Luego de descubrir los cuerpos, la policía se fue a la mansión del exjugador para informarle de lo sucedido. Sin embargo, hallaron algo que lo convirtió en el principal sospechoso: una camioneta estacionada en su patio trasero con manchas de sangre en una de las puertas.
Con esto, fue arrestado el 17 del mismo mes. Desde ese momento, la cobertura mediática se intensificó y se apodó como “El juicio del siglo”.
Durante el juicio, una de las pruebas más contundentes fueron un par de guantes que fueron encontrados en la escena del crimen. El experimento que realizaron fue que O. J. Simpson se pusiera la prenda de vestir, que recubre las manos, para identificar si le entraban.
Por su parte, los abogados, manifestaron en ese momento que estos no pertenecían al deportista y fueron plantados por el oficial Mark Fuhrman.
Las pruebas de ADN demostraron que había sangre que contenía marcadores genéticos de Simpson y de ambas víctimas. El momento exacto para medirse los guantes se realizó el miércoles 21 de junio de 1995, a pedido de la fiscalía.
El exjugador no fue encontrado culpable del doble asesinato.