México, D.F. / Mayo 26.-
El actor Rafael Inclán pasó de defensor a victimario de Sammy. Ahora teme que Televisa cancele su contrato de exclusividad y dice que debieron castigar al equipo de Galilea.
Sí, Galilea Montijo se disculpó con Sammy. Y también lo hizo la producción del reality “¡Hazme reír! Y serás millonario” al informar que accedió a tomar el curso de no discriminación sugerido por la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal.
Sin embargo, el actor Rafael Inclán renunció al programa como juez y con ello mantiene abierto el frente de discusión sobre la discriminación a Sammy.
El actor ahora incluso teme que Televisa le quite su contrato de exclusividad y por tanto quedar desempleado.
“Ahorita ya estoy más tranquilo, pero temo eso. No sé hasta dónde pueda llegar esto… Soy exclusivo. Espero seguir así para servirle a mi empresa, pero sin menoscabo de mi forma de ser y pensamiento, eso no tiene nada que ver”, externó.
Todavía molesto, propuso: “Ahora que ya dejé una silla de juez, pues que Sammy ocupe mi lugar, porque está perfectamente; que se quede de juez y todos se rían”, expresó la noche del domingo, postura que reafirmó la mañana del lunes en entrevista radiofónica en W Radio, aunque agregó otra exigencia: “La única forma en que yo regresaría al programa es que Sammy se siente a mi lado como juez y que Galilea me pida una disculpa”.
—¿Buscará a los ejecutivos para verificar si todo está bien laboralmente?
—No lo sé. Que tomen la decisión que deban de tomar ellos.
Soy un actor que tiene bien puesta la camiseta, pero no porque la tenga voy a enseñar los calzones.
—¿Cree que la producción quiere mantener la polémica para tener rating?
—Es cuestión de la producción.
En mi papel de juez no me gustó que no castigaran al grupo que me echó encima a la gente.
—¿Están manipulando a Sammy?
—No sé. No sé cómo le llamen a eso. Ahí no puedo opinar. .
—¿Los Galindo no lo apoyaron?
—No sé. Creo que debió haber un castigo de puntos al grupo que me echó al público; por eso me voy, y porque se me pide que dé una disculpa.
—¿Es el juez incómodo?
—Eso lo dije hace rato, bien caliente, a lo mejor lo soy. Y sí, yo trato de serlo (honesto y objetivo). A esta edad, si no logro hacerlo, pues ya estás afuera.
—Con la cabeza más fría, ¿de qué otra manera le perjudicaría en su carrera esta decisión?
—No sé, a menos que el público me borre de su memoria con todos los premios y trabajos que he hecho; aunque eso sería una injusticia, pero no creo que llegue a tanto. Lo más que puede suceder es que no le convenga yo a la televisora; espero que eso no pase porque soy un actor que necesita de una empresa como Televisa.
—Después de “Alma de Hierro”, ¿tiene otro proyecto?
—Nada, no sé; estoy contratado con la empresa, al menos hasta hoy —carcajea—. Si viene temporada de vacas flacas, pues las haremos calvas. No creo que me vayan a quitar de Alma de Hierro; le queda un mes al aire.
Inclán expresó lo anterior al llegar a su casa tras abandonar la emisión dominical, en la que Sammy, en un video, le pidió que se disculpara con él porque sus declaraciones sobre si es “normal” o no, le perjudican. “Si la gente piensa que estoy mal, no me van a contratar”, indicó Sammy.
Al escuchar eso y sentirse expuesto sin el apoyo de la producción de Rubén y Santiago Galindo, Inclán se levantó de la mesa del jurado. “No digo que le quiten su trabajo a Sammy. No me gustó que pusieran un video maniqueo, donde digamos ‘¡qué jodido está Sammy!’ Ahora, si él dice que es normal, entonces para qué se preocupan tanto. No le puedo pedir perdón a alguien a quien defendí a morir, lo defendí jugándome todo, mi futuro”.
Consuelo Duval se puso del lado de Inclán al que definió como “una institución”: “Se manejaron raro las cosas; no soy quién para juzgar absolutamente a nada. El video de Sammy, en mi muy personal punto de vista, puede estar truqueado. Si me lo pide la comisión, por supuesto que tomaré los cursos. No me vendría a mal aprender”.
Por su parte, los Galindo fueron al camerino de Inclán a buscarlo, pero ya no lo encontraron. Al terminar el programa, Rubén dijo a la prensa: “Espero que hoy esté con la cabeza más fría y hacerle ver que hubo un error en el orden de los factores. Marco Antonio Regil (conductor) debió haber leído primero la carta de la producción (sobre el curso), y después mostrado el video. Ese accidente, hizo realmente que la semántica fuera un poco violenta”.
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