México, D.F. / Mayo 29.-
Sarah Michelle Gellar es una joven-anciana. Tiene 32 años, pero 28 de ellos los ha pasado en los sets de televisión y cine. Finalmente era una niña de kinder cuando fue descubierta en un restaurante neoyorquino.
Comenzó a hacer comerciales televisivos y dos años después debutó en el cine con una pequeña participación en el desconocido filme “An invasion of privacy”.
Tiempo después le vendría su gran oportunidad como la protagonista de la serie “Buffy la cazavampiros”, que se convirtió de culto en varios países del mundo. Gracias a ella obtuvo siete nominaciones al premio principal de la Academia de Ciencia Ficción, Fantasía y Horror de los Estados Unidos.
Y de ahí a su carrera en el cine, donde destacan “Juegos sexuales”, donde interpretó a una maquiavélica joven que cautiva a su medio hermano, a lo que le seguiría la versión en cine de “Scooby Doo”, en el papel de Dafne.
“Pero yo no soy la chica que aparece en las películas. Sólo es un personaje que me interesó en su momento para tratar de interpretarlo”, contó en alguna ocasión, cuando se le cuestionó la imagen que reflejaba en la pantalla grande.
¿Podría alguien decir que está mintiendo?
Por lo pronto mañana viernes llega de nueva cuenta a la pantalla grande con la película “¿Cómo atrapar a un millonario? (Suburban girl)” en la cual encarna a una chica ambiciosa que deja New Jersey para forjarse una carrera en el competido mundo editorial neoyorquino.
La cinta es dirigida por el debutante Marc Clein y comparte créditos con Alec Baldwin.
“Crecí en Nueva York y amo cualquier historia donde la ciudad sea un personaje. Mi papel de Brett es una joven ingenua al principio de la historia. Quise que fuera una mujer que intenta separarse de su familia, lo cual es la parte más dura de crecer, porque si lo haces ya tu familia no puede resolverte todo, ya es por completo tu responsabilidad. Entonces encuentra a éste hombre que es todo lo que ella ha soñado”, explica en las notas de producción del filme.
Quizá ahí, contra lo que diga oficialmente, si sintió cierta identificación. Los sicólogos dirían que su personaje busca una imagen paterna. En la vida real, Sarah nunca contó con una.
Un día, alguien le preguntó al respecto, pues sus padres se divorciaron cuando ella apenas tenía un año. Esa vez, señaló: “Simplemente porque usted dona esperma no lo hace un padre. Yo no tengo uno. Yo nunca lo reconocería”.
Podría decirse que la televisión elevó su fama mundial, pero el cine la ha consagrado.
Todo inició en 1997, cuando rodó “Sé lo que hiciste el verano pasado” y después “Scream 2”. Por la primera ganó el Blockbuster Entertainment Award en la categoría Best Supporting Actress – Horror por su actuación.
Discussion about this post