Campeche, Cam.-
Ante las enormes filas y la reventa, mucha gente no presenció el concierto del colombiano.
“No nos puede dejar afuera”, dijo una mujer cuando vio cómo cerraban la puerta de acceso al concierto de Maluma. Aunque estaba programado para las 21:00 horas, minutos antes de comenzar cientos de personas aún esperaban formadas.
El foro ya estaba lleno. La llegada del colombiano a Campeche causó revuelo en sus habitantes. El Carnaval contrató al cantante para una presentación en la que los precios de entrada eran increíbles: de 50 a 200 pesos. Días antes de su espectáculo, las filas para comprar un boleto no se hicieron esperar. “Había gente que llegaba a formarse y vendía lugares dentro de la fila”, platica uno de los fans del cantante.
La expectativa era grande y contar con un boleto de acceso no fue garantía para muchos de sus seguidores.
En el escenario al aire libre del foro Ah Kim Pech ya se escuchaba la tercera canción de Maluma. Al ritmo de “Vente pa’ca”, tema que grabó a dúo con el puertorriqueño Ricky Martin, los fans disfrutaban desde las gradas llenando de gritos y bailes el ambiente. Afuera también se bailaba, pues había quien desde la fila escuchaba atenta el show con la esperanza de ser de los siguientes en entrar.
Pero también había espacio para el enojo. Algunas personas comenzaron a abandonar su lugar ante la negativa del personal de seguridad de abrir las rejas. En los alrededores del espacio acondicionado para alrededor de 13 mil personas, miembros de la policía federal hacían guardia. En el recinto que en los días previos del Carnaval se presentaron personalidades como CNCO, lo mismo había caos que fiesta.
“Normalmente el carnaval lo organiza el ayuntamiento, en este caso no sé por qué pero todo corrió a cargo de la misma gente de Maluma”, explicó uno de los miembros de comunicación social.
La noche avanzó con Maluma interpretando temas como “Desde esa noche”, “El perdedor” y “Corazón”.
Además de aquellos que se quedaron afuera con boleto en mano, las calles aledañas al concierto ofrecieron un lugar para -si no ver- al menos escuchar al colombiano. En banquetas y autos tanto adultos como jóvenes y niños coreaban algunas de sus letras.
Concierto lleno de especulación.
Los rumores estuvieron presentes desde días previos al concierto de Maluma: unos decían que el intérprete llegaría en jet privado, del cual bajaría únicamente para cantar y después irse de nuevo; otros que llegaría por tierra proveniente de Yucatán. También hubo quien aseguró que el dispositivo de seguridad obedecía a que figuras del gobierno como la hija del presidente Enrique Peña Nieto estarían presentes.
Al final de la noche el filtro de cero prensa se cumplió, pues la zona que era destinada para los informadores durante las coberturas del Carnaval fue quitada. Además el precio de los boletos se multiplicó conforme se acercaba la fecha: en redes sociales los revendedores ofrecieron una entrada hasta en 2000 pesos.