Ciudad de México.-
Con 52 años de carrera profesional, Talina Fernández ha vivido muchas situaciones satisfactorias y complicadas pero, sin duda, un momento que la cambió por completo fue la muerte de su hija Mariana Levy, el 29 de abril del 2005.
Esto lo recordó este domingo, durante la entrevista que le hizo Yordi Rosado, a quien le confesó que desde pequeña era muy coqueta y que cuenta con una fuerte amistad con Lolita Ayala.
Cuando el anfitrión le preguntó cómo fue el día en que falleció su hija, cuando se encontraba en el tráfico, dentro de un vehículo con sus hijos y algunas y algunos de sus amigos, con quienes iban a ir a un parque de diversiones y unos sujetos pretendían asaltarlos; ella respondió lo siguiente.
“Horrible, me estaba maquillando para (el programa) ‘Nuestra casa’ y me habla Pirru y me dice algo que no entendía un carajo, lo único que le entendí fue que (a Mariana) le dio un paro cardiaco, fui a Prado Sur donde murió mi niña, yo entré sin saber si seguía viva, estaban todas las enfermeras sentadas rezando”, rememoró.
El cuerpo de Mariana estaba en el suelo porque ahí la habían tratado de revivir, indicó y como se había muerto de un asalto, la pintaron en el piso alrededor del cadáver.
“No le hicieron la autopsia, razón por la cual todos los seguros que compras carísimos no me pagaron un centavo porque como muerte natural no te pagan, si te vas a querer morir de un chuchón de la salud agarra una pistola y que te dispare tu mejor amigo, porque si no, los seguros no valen”, expuso.
“La dama del buen decir” prosiguió y contó que Mariana vio a las personas con las pistolas, así que se bajó corriendo con un policía que estaba en la puerta de un edificio y le dijo “nos van a asaltar”, pero de acuerdo con Talina, éste no traía ni un palo para pegarle a los agresores.
La actriz regresó corriendo al vehículo, Pirru estaba bajo el coche y Mariana le dijo: “Me voy a desmayar” y se cayó sin signos vitales afuera del vehículo por el paro cardíaco que le dio, sin embargo, su madre recordó que nunca había tenido problemas en el corazón.
Previamente, ya la habían asaltado dos veces, pero ahora Levy se sentía responsable de las amigas de su hija María.
“Dios lo decidió por alguna razón que ya me enteraré, porque yo con Dios me voy a fumar unos cigarritos, es amigo de todos y le voy a preguntar: ‘Pues… ¿Qué pretendías, por qué me la quitaste tan pronto?'”, dijo.
Cuando llegó al hospital, Talina se acostó en el suelo junto al cuerpo de su hija: “La abracé, la besé, le puse un poco de maquillaje porque era linda. No me puedo morir ahorita, mi nieta María me necesita porque su papá es muy especial”.
Pasando unos días de esta terrible noticia, le dijo a Ariel López Padilla que deseaba adoptar a su hija María y éste le respondió: “Lo que sea bueno para mi hija, adelante”.
El proceso de adoptar a su nieta fue alto tortuoso y burocrático, pues le hicieron exámenes que no venían al caso, por ejemplo, le preguntaron cuánto mide la circunferencia de la tierra.
“Fue un horror y finalmente me la dieron en adopción, no le cambié el nombre, sigue siendo hija de su papá, yo fui su mamá nada más para que se fuera a vivir conmigo y pude darle lo que le di a Mariana”, afirmó la conductora.
“El dolor no se les va a quitar nunca, pero el dolor es tuyo, no es para que andes salpicando, guárdatelo aquí adentro, yo en la noche antes de dormirme, tengo un cajón con la foto de Mariana, le cuento cómo estoy, cómo la extraño, cómo la amo y me duermo, el dolor es mío, no voy a andar cómo sufro, comparte alegría, lo bueno, todos hemos tenido dolores muy fuertes, pero estamos vivos”, profundizó.
Mariana Levi era suave y dulce, afirmó, pero cuando se enojaba la casa temblaba: “Tuve la fortuna de tenerla 39 años, de ser su mamá, de olerla, tuve la fortuna de viajar con ella”.
Fuera de este trago amargo, “La dama del buen decir” ha tenido buenos momentos, ha sido muy noviera, actualmente tiene una pareja y al preguntarle si se volvería a casar respondió:
“Muchas veces, con mi novio llevo un año, dos meses, pero él ni muerto se vuelve a casar, ya le dije que yo tampoco me voy a embarazar, para que le duela”, dijo con humor la también periodista, quien estuvo muy de cerca en el caso del asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.
Aunque necesitaría la ayuda de un bastón para caminar, prefiere no usarlo porque se considera muy vanidosa y recordó momentos complicados que vivió en “MasterChef Celebrity”.
“Ahora que hice este programa estuve de las 10:00 de la mañana a las 11:00 de la noche, no tenía agarradera, estaba parada, decían: ‘tienen tres minutos para ir al mercado’; por encima me pasaban todos, había pensado en una receta estupendísima, iba a ser pollo y me dejaron una pinche codorniz de este tamaño. Fue muy dificultoso, pero soy vanidosa y entrona”.
Ella estudió en una escuela de monjas en Estados Unidos con Lolita Ayala, con quien compartió el mismo dormitorio con quien se llevó bien porque hablaba español y eran contemporáneas.
“Fue mi mejor compañera de baile, la mejor pareja de rock and roll de mi vida, nos hicimos cuatísimas; en Televisa a ella la liquidaron y a mí no, a Lola le dieron 27 veces lo que me dieron a mí, ni modo”.
“La única vez que gané mucha lana fue haciendo ‘Noche a noche’ (que era de Verónica Castro quien se embarazó), ‘El Tigre’ (Emilio Azcárraga) me dijo el día que me casé por tercera vez: ‘Tú regalo de bodas es que vas a hacer Noche a noche’ y me pagaban muy bien”.
Todo el dinero que ganó lo usó para salvarle la vida a su hijo Patricio, pues necesitaba una operación, así que contrató a un médico de Houston.