México, D.F.-
Ni la tristeza ni el dolor se hicieron presentes en el homenaje que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) ofreció al desaparecido Pedro Armendáriz Jr., en el lobby del Palacio de Bellas Artes, la tarde-noche de este lunes.
La primera en tomar la palabra fue la titular de dicha dependencia, Consuelo Sáizar, quien pidió un aplauso prolongado para el fallecido actor antes de iniciar su discurso. Sáizar definió al histrión como un hombre cuya figura representaba la esencia del mexicano; también habló sobre la niñez del actor cuando recorría los foros con su padre hasta que Arturo Ripstein lo invitó a participar en una película.
Sáizar dijo que Pedro es un icono imprescindible en el cine mexicano contemporáneo, pero sobre todo un gran impulsor de jóvenes talentos y un incansable sindicalista que buscaba mejorar la situación laboral de sus compañeros, además de la continuidad del cine mexicano.
Antes de finalizar su participación, Consuelo Sáizar leyó unas palabras que el escritor Carlos Fuentes, amigo del actor, escribió para tal ocasión en cuyas líneas hacía referencia al andar de ambos Pedros en un escenario totalmente urbano, “Hasta luego Pedro, gracias por escucharme”, dijo.
Acto seguido tomaron la palabra amigos entrañables, como Luis Estrada, quien declaró que Armendáriz fue y seguirá siendo parte fundamental en su vida. “Pedro fue siempre un hombre de cine”, expresó el director y mencionó que gracias a él se tendió un puente entre la generación de sus padres y la de ellos.
También dijo que el fallecido actor no fue un santo, sino un cabrón cuya necedad lo caracterizaba.
“Pedro te ofrecía una amistad generosa, seguida de comilona y carcajadas”, dijo el cineasta Felipe Cazals, quien después de contar algunas anécdotas pidió dos minutos de aplausos; la gente respondió poniéndose de pie y entre ellas estaba un Jesús Ochoa realmente conmovido.
Finalmente su hijo Pedro Armendáriz agradeció a los asistentes, entre ellos Silvia Pinal, María Rojo y Carlos Carrera. “Mi padre era antes que nada un gran amigo, le gustaba dar consejos aquí y allá”, recordó su hijo.
Discussion about this post