FOTOS : ANDREA JIMENEZ Y CORTESIA FESTIVAL PAL NORTE
Monterrey, N.L.-
Tras permanecer “dormido” por más de dos años a causa de la pandemia del Covid-19, este fin de semana en león “despertó” y “volvió a rugir” en el Parque Fundidora ante cerca de 60 mil asistentes.
El festival más inoperante del norte del país, en Tecate Pa’l Norte, regresó a Monterrey con deficientes medidas de sanidad para contender los contagios por Coronavirus.
Aún así, decenas de miles de asistentes, provenientes de todas partes de México, disfrutaron los múltiples artistas que ahí se presentaron, siendo, incluso, para muchos, su primera aparición en un escenario después de la crisis sanitaria global. “Por fin nos podemos podemos ver, nos podemos escuchar, nos podemos tocar. Este es para nosotros nuestra primera presentación después de la pandemia. Gracias a todos por estar aquí”, señaló la vocalista del grupo Hello Seahorse, Denisse Gutiérrez.
En el día de Pa’l Norte la oferta musical fue variada al incluir talento local como Kinky y División Minúscula, además de la aparición de Gloria Trevi en el escenario sorpresa, donde también se presentó la Banda El Recodo.
A nivel Latinoamérica el festival contó con la presencia de Juanes, Mon Laferte y los Autenticos Decadentes. La agrupación estadounidense Foster the People siguió al caer la noche, y los legendarios Foo Fighters fueron los encargados de cerrar con broche de oro la primera jornada del evento, tocando por dos horas completas en el escenario principal.
Pero como no todo podía ser perfecto, durante el sábado las lluvias mañaneras provocaron caos en los escenarios y vías de traslado en el Parque Fundidora ante el encharcamiento de diversas zonas.
Sin embargo, por la tarde el clima dio tregua y la música pudo disfrutarse con una temperatura más fría. Para este día también hubo un poco de todo: bandas indie como The Kooks y The Whitest Boy Alive, reggaetón con Danny Ocean, rancheras con Alejandro Fernández, y el espectáculo psicodélico de Tame Impala en la parte final de la noche.
Aunque en esta ocasión Apodaca Group, empresa organizadora del Pa’l Norte, no proporcionó cifras sobre la asistencia, el área de Fundidora utilizada para el festival lució abarrotada en ambas fechas.
No hay duda de que los regiomontanos extrañaban los maratones musicales que brindan eventos como este, aunque las consecuencias podrían ser fatales en las próximas semanas.
Y es que, si bien es cierto, que se intentó evitar que el festival se convirtiera en un foco de infección del Covid-19, las medidas resultaron insuficientes para la cantidad de asistentes.
En las entradas hubo mucha flexibilidad con los asistentes, a quienes se les revisó el certificado negativo de Covid, pero sin cerciorarse que fuera real o que correspondiera al visitante. En el interior, la mayoría de los presentes “se olvidó” del cubre bocas, sin que hubiera suficiente personal para obligar a colocárselo de nuevo. Lo mismo sucedió con los cigarros o vaporizadores, que estuvieron a la orden del día, a pesar de ser un evento “libre de humo”.
De acuerdo con cifras oficiales, se negó el acceso a 55 personas por dar positivo a la prueba de Covid-19. (Con información de Martha I. Dávalos)