México, D.F.-
Ha quedado demostrado que la participación civil bien organizada puede movilizar y defender los intereses colectivos, sobre todo cuando se trata de un sector invisibilizado ante las autoridades.
Hoy puede sumarse una pequeña victoria ante la defensa de la zona sagrada del pueblo Wixárika, el desierto de Wirikuta a todos esos impulsos por proteger las etnias del país.
Hace a penas unos meses la comunidad rarámuri enfrentó problemas ante la hambruna derivada de los meses de sequía, clima extremo que impactó en el cultivo, pero sobre todo en la carencia de oportunidades en la sociedad.
Eso convocó a artistas, músicos y sobre todo a la sociedad civil para participar de forma activa en apoyo a la sierra Tarahumara donde conciertos, acopio de víveres y prendas lograron conseguir 400 toneladas de ayuda a la comunidad
Las redes sociales han jugado un papel primordial para este llamado a proteger a la población que se encontraba en un problema de desaparecer.
Úrsula Pruneda (Las buenas hierbas), Aracely Arámbula (Perfume de Gardenia) y Andrea Legarreta fueron algunas de las actrices que pidieron ayuda a través de su cuenta de Twitter y Facebook.
Alex Lora buscaba realizar un concierto, mientras los gruperos: Los Rieleros del Norte, Patrulla 81, Ponzoña musical y Caballo Dorado se unieron en Chihuahua para efectuar un show llamado “Kórima”, que significa ayuda, donde tenían como requisito llevar un kilo de víveres, además de una cuota significativa.
Cumbre Tajín tiene como objetivo preservar y difundir la riqueza cultural y arqueológica de la Ciudad Sagrada del Tajín y de la cultura Totonaca.
Se comenzó en el año 2000 y anualmente reúne a una lista de actividades culturales, artísticas y conciertos donde este año participó Café Tacvba, Caifanes y Björk, que logró colocar al festival dentro del mapa internacional.
Va con Wirikuta
Ahora desde hace un año, músicos, escritores, artistas y comunidad civil se han unido a una causa, evitar la explotación de la zona que comprende Wirikuta, lugar de especies endémicas en peligro.
“Mucha gente no sabe ni que es Wirikuta, ni que es un desierto en San Luis Potosí, o lo que generarían las concesiones mineras de esta actividad, que de por sí, siendo un lugar semidesértico, tiene poca agua, y entonces se va contaminar, al igual que la tierra, y traería enfermedades para los pobladores, todo a cambio de 700 plazas de trabajo del nivel más bajo”, comentó Rubén Albarrán en entrevista.
Agregó que es importante defender el territorio de un intercambio desigual.
“No es un intercambio justo. La derrama económica que hay en México a partir de la explotación minera es del 0.05%, es decir, no hay ninguna ganancia. Pero sí hay enfermedades y destrucción del entorno, porque las compañías, una vez que terminan su explotación, se retiran, dejan todo contaminado y se van”.
Aunque se ganó una batalla al lograr que la Magestic silver desista de explotar el terreno, aún queda otra compañía.
“La Revolution Resources, el más peligroso de todos, porque su zona de acción contempla casi 60 mil hectáreas que quedan dentro del área que comprende Wirikuta, que es de 140 mil hectáreas; estamos hablando de casi 40% del espacio”. Por fortuna,
todos los boletos de entrada al Wirikuta Fest se encuentran vendidos y sólo falta la parte legal y social.
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