Reynosa, Tamp. / Julio 9.-
El gobernador del Estado, Eugenio Hernández Flores, constató ayer la crecida del río Bravo en el lugar conocido como La Bocatoma, un lugar turístico que sufre de inundación en el embarcadero, las palapas y los juegos infantiles.
Acompañado del alcalde de la ciudad, Oscar Luebbert Gutiérrez; Sabás Campos Almodóvar, gerente de la Comisión Estatal de Agua, y del gerente de la Comapa de Reynosa, Esquio Reséndez Cantú, el ejecutivo llegó hasta las compuertas que regulan el nivel del río Bravo y del Canal Anzaldúas.
En las últimas horas la creciente de este afluente fronterizo entre México y Estados Unidos ha sufrido un crecimiento significativo, producto de la apertura de las presas ubicadas en Nuevo León y Tamaulipas que amenaza con causar inundaciones en varios sectores poblados de Reynosa, Río Bravo y Matamoros.
Hernández Flores estuvo unos minutos en las compuertas donde se podía ver una cantidad de ramas y troncos que arrastró la corriente del río Bravo, donde se podía ver además contenedores y tambos de basura.
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