Matamoros, Tam. / Julio 8.-
Para constatar la creciente del río Bravo, este miércoles el alcalde Erick Silva Santos realizó un recorrido por el bordo en donde verificó que el cause lleva un nivel de 5 metros y en estos momentos no representa un peligro para Matamoros, de acuerdo a la información de la CNA.
En su visita al lugar, justo en donde está ubicada la Cruz del Migrante, el presidente municipal fue acompañado por el gerente técnico de la Junta de Aguas y Drenaje, Roberto Méndez Villagómez, quien dijo que el río Bravo tiene un nivel de profundidad de entre 8 y 9 metros.
En entrevista, Silva Santos mencionó que durante dos días participó en la sesión permanente del Consejo Municipal de Protección Civil que encabezó en Reynosa, el gobernador Eugenio Hernández Flores.
En la última reunión agregó, participó José Luis Luege Tamargo, director general de la Comisión Nacional del Agua; ahí se hizo una evaluación de la situación que guardan las presas El Cuchillo que se encuentran en Nuevo León y La Marte R. Gómez, en Tamaulipas, respectivamente.
Silva Santos dijo que no deja de ser preocupante el hecho de que el río suba su nivel y con peligro de desbordamiento, sin embargo agregó, el gobernador Eugenio Hernández Flores junto con gente experta en el manejo del agua están haciendo todo lo posible por evitar que el afluente provoque inundaciones en los municipios fronterizos y principalmente en Matamoros.
Señaló que se tiene el reporte, según los datos de la CNA, de que serán vertidos 200 metros cúbicos por segundo, situación que no pone en peligro el patrimonio y la integridad de los matamorenses.
Sin embargo agregó, que“estamos muy pendientes, revisando el borde de contención; que no haya fisuras, esto, para evitar filtraciones de agua hacia las colonias o ejidos de Matamoros en donde hay asentamientos”.
Explicó que de acuerdo a la evaluación que ha hecho la Dirección de Protección Civil, son 50 ejidos y cuatro colonias las que en un momento dado pudieran ser afectadas, sin embargo insistió, no hay problema alguno.
“Estamos tratando”, dijo, “de evitar alarmar a la población; queremos que la gente esté tranquila y en caso de cualquier emergencia la daremos a conocer inmediatamente a través de los diferentes medios de comunicación”.
Para concluir indicó que de ser necesario y para evitar inundaciones en la zona urbana, se tomaría la decisión de inundar parcelas ejidales, propiedad del gobierno federal y que no están pobladas.
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