México, D.F.-
Zacatecas se encuentra en alerta permanente ante el arribo del huracán Patricia al territorio estatal, que entró por la parte de los cañones de Juchipila y Tlaltenango, región donde se espera el mayor impacto.
Ante la situación por la llegada de uno de los huracanes más intensos, el mandatario Miguel Alonso Reyes, en reunión de gabinete, ordenó a los funcionarios y cuerpos de SEGURIDAD mantenerse en alerta permanente, evacuar a las familias que habitan cerca de causes de ríos y arroyos y habilitar albergues.
Las medidas aplicadas tienen como propósito proteger a la población, ya que en un promedio de 40 horas lloverá en el estado la cuarta parte de lo que normalmente se registra en todo el año, informó el gobierno del estado en un comunicado de prensa.
Para garantizar la seguridad de la población ante el meteoro existe coordinación del gobierno estatal con el Ejército, Marina-Armada de México y Policía Federal, así como con la Segob, SCT, Sagarpa, Sedesol, Diconsa, Liconsa, Conafor, Semarnat, CFE, SEP y la SSA, entre otras entidades federales.
Entre las medidas aplicadas, el Grupo de Coordinación Local y el Consejo Estatal de Protección Civil se instalaron en sesión permanente.
Protección Civil trabaja en la implementación de los ALBERGUES en los municipios, el acopio de víveres y artículos de primera necesidad, así como el monitoreo de los lugares con mayor riesgo.
El huracán entrará por los cañones Juchipila y Tlaltenango, región en la que se espera el mayor impacto para luego afectar a todo el estado, principalmente en municipios como Jalpa, Noria de Ángeles, Loreto y Mazapil.
Las lluvias más fuertes serán entre las 10:00 y 13:00 horas del sábado, pero ya se registran precipitaciones que aumentarán de forma gradual, las cuales se mantendrán hasta el domingo por la tarde.
Entre las medidas que se tomaron están desfogar y verter agua de las presas del sur de Zacatecas, ya que tienen entre un 89 y un 100 por ciento de su capacidad.
Además la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mantiene brigadas de supervisión permanentes no sólo en las presas de los cañones de Juchipila y Tlaltenango, sino en Fresnillo y Río Grande, por la trayectoria del Río Aguanaval.