Reynosa, Tamps. / Abril 27.-
Ante el gran temor que se ha originado a causa del virus influenza tipo “A”, que en el país ya ha causado la muerte a más de 100 personas oficialmente y unas mil 500 infectadas (a unos días de haberse detectado), en la Central de Autobuses y el Aeropuerto Lucio Blanco de Reynosa ya se toman medidas de seguridad, debido a que estos espacios reciben grandes cantidades de personas de otras partes de la República.
En la terminal camionera es numerosa la gente que porta sus tapabocas: pasajeros, vendedores de boletos, policías, choferes, taxistas y quienes se encargan de subir y bajar el equipaje.
Algunos de ellos comentaron que recibieron instrucciones precisas de sus superiores de protegerse con guantes y los citados cubrebocas. Incluso, en la línea Estrella Blanca le repartieron a sus trabajadores unas hojas con información de este microbio, que se manifiesta con gripas, dolores de cuerpo y catarro seco, principalmente.
Mientrastanto en la terminal aérea el panorama es similar. A la mayoría del personal ya se le proporcionaron tapabocas por aquello de la prevención.
Lo que no se vió ni en la central ni en el campo de aviación fue a gente de la Secretaría de Salud. Es decir, no hay nadie que le pregunte a los pasajeros cómo se sienten o si han notado algo raro en su organismo.
Cabe destacar que diariamente arriban a la terminal de autobuses unos 20 camiones procedentes del Distrito Federal, donde se ha dado el mayor brote de influenza y un número similar de San Luis Potosí, lugar que también registra casos de propagación.
Por su lado, los seis vuelos comerciales originarios de la capital mexicana (diariamente) continúan con normalidad, pero sí es visible la expectación que el virus altamente contagioso ha provocado. Del total de los viajeros al menos un 25 por ciento está tomando medidas de seguridad.
Marco Antonio Camarena Gámez, administrador del aeropuerto, afirmó que ya se encuentra en pláticas con las autoridades de salubridad para instalar un módulo de atención ciudadana en el mismo.
“Nos hemos estado reuniendo con las autoridades con el fin de tomar las medidas precautorias y dar la información correspondiente a los pasajeros. Nos dicen que esto se está presentando como un problema nacional, el cual afortunadamente a Reynosa todavía no ha llegado”, mencionó en funcionario.
SALEN COMO PAN CALIENTE
Igual de sorprendente es la velocidad con la cual se están vendiendo los cubrebocas dentro de la ciudad. Si bien es cierto, esto no es suficiente para atacar la enfermedad (para la cual aún no existen vacunas), sí ayuda a evadirla.
En la empresa Santander, que distribuye equipo industrial, empleados mencionaron que normalmente hay días que no se vende ninguno de estos cubrebocas, pero este lunes al mediodía ya eran más de mil piezas las que empresas y personas en general se habían llevado del almacén.
También en algunos negocios como la ferretería Río Grande, los obreros trabajan protegidos para soslayar cualquier probabilidad de contraer influenza.
Así las cosas en Reynosa, donde hasta el cierre de esta edición no se ha dado ningún caso oficial de esta enfermedad que tantos estragos físicos y psicológicos está provocando en todo el país.
La recomendación es, como lo dijo el presidente Felipe Calderón anoche en cadena nacional, mantener la calma y ante cualquier síntoma o malestar físico con las características del influenza, acudir lo más pronto posible a su centro de salud más cercano.
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