Reynosa, Tamaulipas / Mayo 3.-
A pesar de las medidas implementadas en México durante el fin de semana largo del 1 al 5 de mayo, debido a la influenza humana, muchos ciudadanos desatendieron la alerta sanitaria y las recomendaciones de resguardarse en sus casas y se fueron de compras a McAllen, Texas.
Es decir, habitantes fronterizos de Reynosa y otras ciudades de Tamaulipas; así como de Nuevo León y Coahuila, se fueron de ¡shopping!, o como popularmente se le llama en esta región, a “¡macalear!”.
Entre el viernes y el sábado, la fila de coches para cruzar a Estados Unidos en el puente internacional Benito Juárez ya ocupaba todas las inmediaciones de dicha vía.
Desde temprano, la línea se ha notado sobrepasada por la gran cantidad de vehículos, que se extendía por varias cuadras, con un tiempo estimado de cruce de dos a tres horas.
Esta situación es contraria a las recomendaciones emitidas por las autoridades de salud de llas autoridades.
Incluso, el secretario de Salud José Ángel Córdova advirtió que no debía tomarse como “puente vacacional”, sino como una medida de contingencia para que los ciudadanos evitaran el contagio (y propagación) del virus de la influenza humana H1N1.
Y aunque el presidente Felipe Calderón mencionó que, “no hay lugar más seguro para evitar contagiarse del virus de la influenza porcina que tu propia casa”, una gran cantidad de habitantes de esta frontera cruzaron este fin de semana a Estados Unidos.
Algunos mexicanos como el profesor regiomontano Luis Ernesto Montemayor, señaló: “Normalmente tengo mucho trabajo y decidimos aprovechar el puente para surtir la alacena”.
—¿Y la advertencia de no salir de casa?
—Confiamos en Dios que no pase nada malo, al parecer se ha controlado la situación.
Otros ciudadanos como la joven Alicia Nohemí Salazar minimizaron el tema: “¡Es puro rollo, no pasa nada, sólo nos tienen atemorizados y quién sabe porqué será!”.
Sin embargo, se pudieron observar algunos ciudadanos precavidos, que portaron sus mascarillas celestes y blancas.
En una situación de contraste, a diferencia del personal que resguarda las aduanas mexicanas (tanto del Instituto Nacional de Migración, Aduana de México y de la Secretaría de la Defensa Nacional), los agentes estadounidenses de Protección de Aduanas y Fronteras (Customs and Border Protection) no portan tapabocas, ni guantes de látex.
Del otro lado del río Bravo, los establecimientos detallistas hicieron su agosto con la venta de toallitas desechables desinfectantes que contienen cloro, las cuales exhiben justo a la entrada.
Discussion about this post