Ser charro, es vestirse de México, sus destrezas y habilidades hacen una amalgama de los valores, la cultura y la historia que representan a todo mexicano; honor, honradez, perseverancia, disciplina y valor. A su práctica se le denominó Charrería.
Durante generaciones, el charro mexicano se ha convertido en ícono de la cultura mexicana.
Con una historia cuyo origen data de poco menos de los 500 años, las tradiciones, vestimentas y prácticas de la charrería, han pasado de mano en mano a través de las familias mexicanas hasta ser convertidas en escuelas de cultura donde cualquiera podría aprender de este fino arte mexicano.
Debido a esto la charrería, el 1 de diciembre del 2016 fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, al ser un “elemento importante de la identidad y patrimonio cultural de México.