WASHINGTON, E.U.-
Estados Unidos todavía no está satisfecho de la reducción de la cifra de detenciones de migrantes en su frontera sur gracias a los esfuerzos y acciones desplegadas por el gobierno mexicano, y presionará para que México endurezca sus políticas y controles para que los números caigan hasta “mínimos históricos”.
Los datos presentados la mañana del viernes por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, mostraron que desde mayo, la reducción de aprehensiones en la frontera fue del 56%, algo que para el canciller es prueba fehaciente de que la estrategia mexicana “ha sido exitosa”.
Sin embargo, Estados Unidos no comparte esta aproximación. Según The Washington Post, la administración Trump no está satisfecha con los resultados, y es más que probable que el gobierno estadounidense presione a la delegación mexicana para que endurezca sus políticas y reduzca los cruces de migrantes a niveles mínimos históricos.
“Nos preocupa que México se esté durmiendo en los laureles y no se posicione para reducir los números a niveles aceptables […] Sabemos que pueden hacer más y es lo que EU espera”, comentó al The Washington Post un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional.
Estados Unidos reconoce el esfuerzo del gobierno mexicano, que se vio obligado a aplicar medidas extraordinarias de control migratorio para evitar una imposición unilateral de aranceles a todos los productos que exportará a la Unión Americana.
Desde el pasado mes de junio, México está aplicando medidas de control migratorio extraordinarias, que incluyen el despliegue de la Guardia Nacional, una militarización de las fronteras norte y sur del país que debe ayudar a la reducción del flujo migratorio que consigue cruzar a territorio de Estados Unidos.
En el pacto también se acordó la ampliación del programa conocido como “Remain in Mexico”, fórmula que permite a los EU expulsar a México a los migrantes para que esperen en territorio mexicano la fecha de sus audiencias en las cortes migratorias estadounidenses.
Ambos gobiernos se dieron de plazo 90 días para evaluar la aplicación de las medidas, plazo que expiró esta semana. De ahí la reunión programada para el próximo martes en Washington, que estará encabezada por el canciller Ebrard.
Hasta la aparición de la información del Post, los funcionarios mexicanos esperaban recibir buena disposición de sus contrapartes. El propio presidente Trump ha agradecido y felicitado en diversas ocasiones el trabajo de las autoridades de México, especialmente el despliegue de los “25 mil efectivos” de la Guardia Nacional.
“México empezó haciendo progresos, y han ejecutado operaciones de control que nunca habían ejecutado antes, que el gobierno de Estados Unidos ha reconocido y aplaudido”, dijo el funcionario citado por el diario estadounidense.
“Pero estos esfuerzos mayormente se han estancado”, añadió la misma fuente, que no quiso ser citada al revelar parte del plan que van a proponer en las próximas reuniones.
Todo apunta que la administración Trump quiere que las aprehensiones bajen hasta menos de 20 mil mensuales. Según los datos preliminares compartidos el viernes por Ebrard -las cifras oficiales se darán a conocer a principios de la próxima semana-, en agosto la Patrulla Fronteriza de los EU detuvo a casi 64 mil migrantes; en mayo, las aprehensiones fueron más de 144 mil.
La estrategia que Estados Unidos pueda presentar para exigir más y mejores resultados a México es una incógnita. Funcionarios mexicanos estaban convencidos que la amenaza arancelaria quedaba fuera de la mesa por los buenos resultados; el propio Ebrard lo expresó el viernes en su participación en la rueda de prensa matinal.
Además, México insiste que no aceptará de ningún modo un acuerdo de Tercer País Seguro: lo hizo durante las negociaciones de junio, y la postura fue ratificada por el Senado de la República.