Washington, EU.-
Tras la derrota sufrida el martes por los demócratas, en unas elecciones intermedias que parecieron un referéndum sobre el presidente Barack Obama, éste admitió que “los republicanos tuvieron una buena noche”, al arrasar en los comicios del martes, una victoria que se explica por el rechazo del electorado anglosajón —blanco y conservador— que nunca ha aceptado al mandatario por su origen y color, además del abandono del sector hispano y la eficacia para capitalizar el descontento por las promesas incumplidas.
Obama aseguró que está dispuesto a dialogar con un Congreso dominado por los republicanos a partir de 2015, y dijo que no esperará más para tomar medidas a favor de los migrantes.
“Antes de fin de año voy a hacer lo que tenga que hacer para que funcione nuestro sistema (migratorio)”, indicó.
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