El Cairo / Junio 4.-
El presidente estadunidense Barack Obama llamó hoy aquí a abandonar la desconfianza mutua entre Estados Unidos y el mundo islámico y concertar nuevas alianzas, al abogar por “un nuevo comienzo” entre su país y los musulmanes del mundo.
Obama recibió una ovación de pie de los alrededor de tres mil invitados reunidos en el Salón de Recepciones de la Universidad de El Cairo para escuchar su mensaje al mundo musulmán.
Al iniciar su alocución, el presidente transmitió “un mensaje de buena voluntad del pueblo estadunidense y un saludo de paz de las comunidades musulmanas” de su país. “Alsalamu aleikum”, dijo, pronunciando el tradicional saludo árabe que significa “la paz sea contigo”.
Admitió que su discurso llega en “un tiempo de gran tensión entre Estados Unidos y los musulmanes alrededor del mundo”, pero enfatizó que su país “no está y nunca estará en guerra con el Islam”.
“Sin embargo, enfrentaremos inflexiblemente el extremismo violento que representa una grave amenaza a nuestra seguridad, porque rechazamos, lo mismo que las personas de todos los credos, la matanza de hombres, mujeres y niños inocentes”, expuso.
Dijo considerar como su responsabilidad combatir los estereotipos negativos acerca del Islam, pero advirtió que “el mismo principio debe aplicarse a las percepciones de los musulmanes respecto a Estados Unidos”.
“Así como los musulmanes no se ajustan a un estereotipo burdo, Estados Unidos no es el burdo estereotipo de un imperio egoísta”, abundó.
Señaló que su “primera obligación como presidente es proteger al pueblo estadunidense” y refirió que los atentados del 11 de septiembre de 2001 causaron “un enorme trauma” en su país.
“El temor y la ira que (los atentados) provocaron son entendibles, pero en algunos casos nos condujeron a actuar de forma contraria a nuestras tradiciones e ideales. Estamos emprendiendo acciones concretas para cambiar de curso”, dijo Obama, suscitando un salva de aplausos de los asistentes.
Sin criticar específicamente al gobierno de su predecesor George W. Bush, subrayó que él ha “prohibido inequívocamente el uso de la tortura” y ha ordenado el cierre de la prisión militar de Guantánamo.
En un extenso y enérgico discurso, Obama ratificó la alianza “inquebrantable” de Estados Unidos con Israel, a la vez que reconoció el sufrimiento de los palestinos y se comprometió a respaldar sus “legítimas aspiraciones” de autodeterminación.
Advirtió a ambas partes que se propone enfrentar directamente lo que él considera como intransigencia en aspectos clave. Urgió al movimiento palestino Hamás a detener la violencia contra Israel, pero en seguida indicó que el Estado hebreo debe detener la construcción de asentamientos en el territorio palestino de Cisjordania.
Obama indicó que “Estados Unidos no reconoce la legitimidad de los asentamientos israelíes continuos; esta construcción viola acuerdos previos y socava los esfuerzos por lograr la paz. Es tiempo de que estos asentamientos terminen”.
“Los israelíes deben reconocer que así como el derecho de Israel a existir no puede ser negado, tampoco puede serlo el de Palestina”, añadió.
Por otra parte, reiteró el compromiso de retirar a los soldados estadunidenses de las ciudades iraquíes en julio y afirmó que Estados Unidos no se propone mantener tropas ni bases militares en Afganistán.
“Tenemos la responsabilidad de unirnos para conseguir el mundo al que aspiramos; un mundo en que los extremistas ya no amenacen a nuestro pueblo y las tropas estadunidenses hallan regresado a casa, en que israelíes y palestinos estén seguros en sus propios Estados”, sostuvo.
También se pronunció por “un mundo en que la energía nuclear sea usada con propósitos pacíficos y en que los gobiernos sirvan a sus ciudadanos y los derechos de todos los hijos de Dios sean respetados”.
En este punto, uno de los asistentes gritó: !Te queremos!, expresión que Obama agradeció.
El discurso, que duró unos 45 minutos, constituyó la parte central de la gira de Obama a Oriente Medio y su objetivo es establecer un nuevo tono para las relaciones entre Estados Unidos y el mundo islámico.
Casi al final del mensaje de Obama, la televisora árabe Al Yazira transmitió un segundo mensaje en menos de 24 horas de Osama Bin Laden, en el que el líder de la red Al Qaeda llamó a los musulmanes a prepararse para una dura y prolongada guerra contra los “infieles”.
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