El Paso, E.U.-
Miles de ciudadanos de todo el mundo abrazaron el dolor de Antonio Basco, un hombre mayor que perdió a su compañera de vida y única familia en el tiroteo de Walmart, Margie Reckard, de 63 años, la mujer con la que compartió 22 años de vida y a la cual perdió en el momento más inesperado.
Margie fue una de las 22 víctimas mortales que dejó la agresión de Patrick Crusius, un multihomicida que el sábado 3 de agosto ingresó a Walmart, una de las tiendas más concurridas por hispanos en la ciudad de El Paso, Texas, considerada una de las más seguras de Estados Unidos, para disparar a quemarropa.
Tras el inesperado deceso, Antonio realizó una convocatoria masiva al funeral de su esposa, porque solamente se tenían el uno al otro y no quería despedirla en solitario, pero la respuesta a la invitación fue impensada.
Este viernes, en medio de miles de arreglos florales, enviados desde Australia, Alemania, Nueva Zelanda, Francia, Sudáfrica y Noruega, así como de Ciudad Juárez y El Paso, Antonio lloró la pérdida de Margie a la vez que se mostró sorprendido con las muestras de cariño que recibió de todo el mundo.
Antonio recibió cientos de abrazos de desconocidos que mostraron su empatía ante su dolor, la respuesta ciudadana fue inesperada y mitigó la pena del ahora viudo, quien recibió las muestras de afecto en las instalaciones de Perches Funeral Homes, habilitada para recibir a cientos de personas que manifestaron su interés por acudir luego de la convocatoria abierta al público.
Para la ocasión, Antonio Basco se vistió como suele hacerlo cotidianamente: una playera tipo polo, pantalón de vestir y zapatos deportivos. Así fue como custodió el ataúd que guarda los restos de su esposa Margie, donde por más de tres horas recibió abrazos y condolencias.
Entre esos pésames, Basco encontró rostros conocidos que hace tiempo no veía, uno de ellos fue el de Jordan Billard, un ex compañero que viajó desde Los Ángeles, California, para solidarizarse con su dolor en la despedida de su esposa Margie.
“Lo escuché decir que perdió a su única familia o la más cercana y compré un vuelo para estar aquí hoy”, revela el hombre de 38 años visiblemente conmovido después de abrazar a Basco.
Pero no todos eran viejos conocidos, la mayoría de los asistentes eran como Marco, un residente de El Paso que acudió a la funeraria para mostrar sus condolencias; el joven de apenas 22 años resaltó la unidad que los ciudadanos paseños han mostrado después del terrible suceso del 3 de agosto.
“Hoy estamos aquí pero después de lo que pasó nos hemos reunido casi todas las noches”, dijo, igualmente señaló que el acompañamiento para Antonio era una muestra del tipo de personas que viven en la ciudad estadounidense.
Mónica Aldana trabaja como enfermera en una clínica de El Paso, para su fortuna, dijo, no les tocó atender a víctimas del tiroteo; sin embargo, sabe que el proceso para los sobrevivientes ha sido muy difícil, por ello, después de concluir su turno laboral, decidió acudir a la funeraria para llevar flores y mostrar sus respetos al hombre que pidió la compañía de los ciudadanos para despedir a su esposa.
“No alcanzo a imaginar lo que él siente, vi notas y fotos abrazando la cruz de su esposa y quise venir porque de alguna manera todos perdimos algo ese día, pero él perdió lo único que tenía”, dijo la mujer de 43 años de edad vestida aun con el pantalón blanco con el que acude diariamente a trabajar.
Julieta Guijarro, trabajadora de Perches Funeral Home, explicó que la respuesta de la ciudadanía fue totalmente inesperada y afortunada para el señor Antonio Basco. “No esperábamos que gente de todo el mundo respondiera así, recibimos miles de arreglos florales, cartas y mensajes a través de las redes sociales”.
Guijarro señaló que, luego de difundir la invitación para acompañar al señor en el funeral, recibieron una respuesta que rompió las expectativas, de tal manera que cambiaron el lugar donde se realizaría la velación de Margie para ofrecer un lugar más amplio ante la asistencia confirmada.
Basco ha sido uno de los más fieles visitantes del altar gestado en Walmart por amigos y familiares de las víctimas, diariamente acudía a la cruz blanca con el nombre de Margie Reckard y la abrazaba mientras lloraba su irreparable pérdida, esto conmovió a miles de ciudadanos que lo observaron a través de fotografías circuladas en redes sociales, por lo cual la tarde noche de este viernes se congregaron a ofrecer sus condolencias.
Antonio y Margie tuvieron un matrimonio de 22 años pero no tenían hijos juntos y además no contaban con amistades en la zona de El Paso, ya que Margie era nacida en Baltimore y previo a este matrimonio tuvo dos hijos y una hija.
El tiroteo ocurrido el 3 de agosto en la tienda Walmart de El Paso, Texas cobró la vida de 22 personas, pero cimbró a miles de ciudadanos que, desde lo ocurrido, se congregan en distintos puntos de la ciudad para recordar a las víctimas y convocar a la paz, asimismo han promovido el lema El Paso es fuerte asumiendo un papel resiliente tras la tragedia, no obstante, las muestras de afecto para el viudo Antonio Bosco eran inesperadas hasta para él, quien las recibió en el silencio y humildad que le han caracterizado luego de la tragedia.