San Diego, E.U. / Febrero 18.-
Criminalizar a las comunidades inmigrantes tiene un alto costo humano y económico para los condados, enfatizó un estudio divulgado hoy por la Unión de Libertades Civiles Estadounidenses (Aclu), la mayor organización legal en el país.
En el análisis que fue enviado a cada uno de los 58 alguaciles de condados en el estado, la Aclu advirtió que los inmigrantes legales e indocumentados están menos dispuestos a colaborar con autoridades que les infunden temor.
Para las comunidades de inmigrantes tiene un alto costo humanos ver que, por una infracción a uno de ellos, se presentan hasta seis policías en sus vehículos simultáneamente.
Esa movilización de oficiales cuesta en promedio más de 560 dólares cada vez que ocurre y para cada condado, de acuerdo con cálculos de la Aclu, que recordó que los gobiernos locales enfrentan déficits que en algunos lugares amenazan incluso con desemplear oficiales.
La diferencia de infraccionar a un inmigrante y dejarlo ir reduce el costo a sólo 15 dólares en promedio, y los oficiales no deben pedir refuerzos para arrestar a un indocumentado, porque estar en el país sin documentos no es un crimen.
Como ejemplo, la Aclu recordó el caso de un joven residente legal, Efraín, quien conducía su automóvil a unas calles de su casa sin licencia, cuando un oficial lo siguió y lo detuvo.
El agente ya llevaba su arma desenfundada y apuntaba al joven, a quien le pidió su licencia y éste respondió que no traía. Pero cuando llegaron seis oficiales a quienes pidió refuerzo, el agente dijo que ordenó al joven detenerse porque no tenía licencia.
Este caso, que según la Aclu es representativo y se repite, costó 222 dólares en movilizar a los agentes en una hora y 338 dólares por llevar a Efraín a la oficina policial.
El joven dejó la oficina porque su única falta era no traer licencia y ameritaba una infracción, pero el agente habría invertido 15.86 dólares en multarlo.
La Aclu también criticó que los retenes de inspección sorpresivos para identificar conductores alcoholizados se han convertido en negocios para los departamentos de policía que confiscan autos a quienes carecen de licencia y otra documentación.
Las policías de Berkeley y San José redujeron el periodo de detención de vehículos en corralones a 30 días, pero otros departamentos mantienen los autos indefinidamente hasta que el conductor presenta licencia -imposible para indocumentados.
El costo de resguardo de vehículos es de unos 50 dólares por día, y si el propietario no puede pagar, el vehículo pasa a remate.
El jefe de policía de Berkeley, Michael Heehan, dijo que “si un conductor nunca ha sido arrestado, pero en un reten pierde su vehículo por un mes, eso no hace a la ciudad más segura”.
La Aclu sugirió que las autoridades pueden dar a conductores la oportunidad de resguardar sus autos en sus casas, y que sólo se retengan vehículos por máximo de 30 días si son conductores que nunca han solicitado licencia.
Esto se traduciría en una sanción de unos mil 500 dólares, pero el conductor no perdería su auto.
Cada retén cuesta en promedio más de 12 mil dólares, más cerca de 70 dólares por hora por cada pareja de oficiales en inspección secundaria detallada.
Pero para los conductores el costo es inicialmente de dos mil 500 dólares, más el gasto por retención del vehículo, según la Aclu.