McAllen, Texas.-
Luego del anuncio el pasado mes de mayo del cierre de la tienda JCPenney, en la Plaza Mall de McAllen, y que sorprendió a miles de residentes en ambos lados de la frontera, ahora es la firma farmacéutica Walgreens la que anuncia el cierre masivo de sucursales que no registran gran movimiento, a nivel nacional en los Estados Unidos.
Aunque no se ha informado cuáles sucursales y en qué Estados de la unión americana se ubican dichas tiendas, en las ciudades del Valle de Texas existe un número considerable de sucursales, lo que derivaría en que algunas de éstas estarían en el plan de cierre.
La compañía ha indicado que se enfocarán en las tiendas con bajo rendimiento, siendo aproximadamente unas 8,600 sucursales.
Esta medida forma parte de un programa plurianual de optimización diseñado para mejorar la rentabilidad y adaptarse a un entorno operativo difícil.
El CEO Tim Wentworth destacó la necesidad de cambios inminentes, especialmente para alrededor del 25% de sus tiendas que no son rentables.
La decisión de cerrar tiendas llega en un momento en que Walgreens ha enfrentado presiones financieras considerables. Las ventas minoristas han mostrado una caída del 4% en el último trimestre, reflejando dificultades adicionales en el punto de venta exacerbadas por la crisis económica y el aumento de los costos de vida, lo que ha llevado a los consumidores a reducir el volumen de sus compras y a buscar mejores ofertas.
Además, la competencia en el sector farmacéutico ha intensificado la presión sobre Walgreens y otras grandes cadenas. Rivales como CVS y Rite Aid, también han enfrentado desafíos similares, con CVS cerrando alrededor de 900 tiendas en los últimos años y Rite Aid declarándose en bancarrota en octubre pasado y cerrando más de 100 establecimientos.
Al recortar costos y optimizar su presencia física, la compañía busca adaptarse mejor a las demandas actuales del consumidor y mejorar su posición competitiva en el mercado de las farmacias en Estados Unidos.
*Con información de Agencias.