Santiago, Chile/Agencia Xinhua.-
Al menos 35 estudiantes heridos, de ellos cuatro en riesgo vital, dejó este miércoles una explosión en el interior de un colegio de la capital chilena, producto de la manipulación de bombas explosivas en el centro educacional.
El teniente coronel de Carabineros (policía militarizada), Fernando Albornoz, explicó que durante la mañana de este miércoles una cantidad no determinada de estudiantes en el interior del Internado Nacional Barros Arana, en el casco histórico de Santiago, realizaba preparativos para salir del recinto y efectuar desórdenes y lanzamiento de elementos contundentes y artefactos explosivos en la vía pública.
“En este contexto, mientras los alumnos se encontraban en el interior de la dependencia (…) por circunstancias que se desconocen, se produce una explosión de estos artefactos”, detalló.
Precisó que los heridos fueron internados en distintos recintos hospitalarios y se sumó una docente que sufrió una descompensación.
Por su parte, el doctor Rafael Borgoño, director médico del Hospital de la Mutual de Seguridad, centro que recibió a los estudiantes más graves, detalló a la prensa local que de los cinco pacientes que acogieron, “actualmente cuatro están en extrema gravedad, presentando diversas quemaduras y uno está en estado grave”.
“Este tipo de quemaduras genera distintas reacciones en el organismo, también mucho dolor, por lo tanto, actualmente se encuentran, o con ventilación mecánica, o con alto nivel de sedación”, apuntó el funcionario médico.
Por su parte, el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, profundizó a los medios que “es muy importante determinar si hay eventualmente participación de terceros ajenos a la comunidad estudiantil”.
En este sentido, agregó, “hemos conversado con la ministra del Interior (Carolina Tohá), con el propósito de evaluar también la presentación de una querella criminal contra quienes resulten responsables”.
Durán apuntó que lo que ocurrió son “hechos gravísimos”, por la “grave afectación” a los estudiantes heridos, y también por la naturaleza de los hechos que no se condicen con el propósito de cualquier proyecto educativo.