Aún faltan días para definir la trayectoria exacta del huracán Ike, pero el alcalde de Miami-Dade,
Carlos Alvarez, advirtió hoy que la ciudad está en el cono de proyección del ciclón y se podría registrar otro huracán como Andrew de 1992.
“Ike podría ser una verdadera amenaza para el sur de Florida (.) sigue siendo un huracán muy poderoso para aquellos que recuerdan el huracán Andrew era de categoría cuatro y después pasó a
categoría cinco”, dijo Alvarez en rueda de prensa.
En 1992 el huracán Andrew devastó el condado Miami-Dade y dejó 23 muertos y daños materiales por 26.5 millones dolares en Florida.
Este viernes la mayoría de los modelos de pronóstico del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de esta ciudad, indicaron que Ike pasará por las islas Turcos y Caicos, las Bahamas, y luego se dirigirá hacia el sur de la Florida.
El gobernador de Florida, Charlie Crist, la calificó como una tromenta “peligrosa y fuerte”.
Mientras el alcalde de la ciudad de Miami, Manny Díaz, dijo si bien “Miami ha tenido la buena suerte de no ser impactada durante los dos últimos años, no debemos de despreocuparnos”.
La tormenta se intensificó rápidamente hasta convertirse en un huracán de categoría cuatro con vientos de 232 kilómetros por hora y aunque se debilitó a categoría tres y vientos de 195 kilómetros por hora, se prevé que recobrará fuerza en 48 horas.
Un huracán del poder de Ike podría ser catastrófico para los países caribeños como Haití, República Dominicana o Cuba que aún luchan por recuperarse del paso de Gustav y Hanna.
Ike es el tercer huracán considerado mayor que se forma en la actual temporada del Atlántico y este viernes se encontraba en el centro del Atlántico a 685 kilómetros al norte de las Islas de Sotavento y se desplazaba en dirección oeste a 26 kilómetros por hora.
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