Brownsville, Texas.-
Organizaciones no gubernamentales han demandado a la Comisión de Parques y Vida Silvestre para impedir que realice un intercambio de predios con la compañía aeroespacial XpaceX.
Los denunciantes aseguran que el Estado de Texas debió considerar alternativas a la cesión de terrenos públicos que pudieran mitigar el impacto al medio ambiente cuando decidió dar luz verde al proyecto de Boca Chica, centro de operación y base de lanzamiento de cohetes espaciales.
Argumentan que la administración del gobernador Greg Abbott está privilegiando los intereses económicos y la entrada de capitales, más que la protección al ecosistema, de los humanos y las especies naturales.
Medios nacionales manifestaron una declaración de Marisa Perales, la abogada que lleva el caso de tres ONG’s con detalles de la querella.
Según reportes la Comisión de Parques y Vida Silvestre de Texas aprobó un acuerdo para otorgar un terreno de 174 mil kilómetros cuadrados a la agencia del magnate sudafricano Elon Musk, a cambio de otro predio de 477 acres yuxtapuesto al Refugio Nacional de Vida Silvestre Laguna Atascosa.
El lugar del que pretende apoderarse XpaceX, además de ser actualmente un parque público de la comunidad mayoritariamente hispana, fue el hábitat de las tribus de los Carrizos y Comecrudo, por lo que contiene evidencias arqueológicas invaluables previas a la Colonización Española.
Además posee flora y fauna que ha sido amenazada por el ser humano y que, con la llegada de Musk a la zona, podría verse afectada o incluso, desaparecer.
Originalmente la dependencia estatal había adquirido este espacio en 1994 por medio de un programa federal para proporcionar protección a especies en peligro de extinción, pero ahora Texas ha cambiado su retórica decidió comprometer la tenencia de estos dominios.
De hecho, ya se han detectado daños ambientales causados a terrenos públicos por el escurrimiento de aguas pluviales y contaminación procedente de Boca Chica.
Hasta el momento la Comisión de Parques y Vida Silvestre y XpaceX han hecho caso omiso a las demandas de las organizaciones defensoras del medio ambiente en el valle de Texas, que podrían tener un largo camino en tribunales.