Nueva York, E.U. / Octubre 20.-
La familia del inmigrante mexicano Mario Vera, víctima de una brutal paliza provocada por odio racial, informó hoy que realizará una vigilia en la que pedirá justicia a las autoridades y ayuda comunitaria para sobrellevar esta tragedia.
La vigilia se llevará a cabo el miércoles frente al hospital Beth Israel, donde Vera -de 37 años- está hospitalizado desde el mes pasado luego de que tres hombres afroamericanos lo golpearon mientras le gritaban insultos raciales.
El ataque fue clasificado como crimen de odio racial y es investigado por la Unidad de Crímenes de Odio del Departamento de la Policía de Nueva York, que está intensificando los esfuerzos para localizar a los responsables.
“Buscamos la solidaridad de la gente de México y de la comunidad en general en este caso. Buscamos denunciar la injusticia”, indicó Walter Sinche, vocero de la familia Vera.
Sinche señaló que esperan además que otras personas que hayan sufrido ataques raciales lo denuncien sin importar si tienen documentos o no. “Haremos una vigila permanente contra estos crímenes”, agregó.
Vera, quien llegó al país hace casi dos décadas, sufrió daños cerebrales y pérdida de la memoria.
La víspera, Sinche y familiares de la víctima se reunieron con los médicos que atienden a Vera y fueron informados que el paciente no ha presentado avances en su recuperación.
“A pesar de que su esposa e hija, de 16 años, le tratan de hablar todo el tiempo, Vera no responde; sólo tiene la mirada fija. Hace algunos movimientos, pero aún no reconoce a nadie”, explicó el vocero de la familia.
En vista de que Vera era el soporte para su familia, activistas comunitarios y la comunidad en general se han movilizado para ayudarlos, incluso se abrió una cuenta bancaria.
Por su parte, la presidenta del Concejo de la ciudad, Christine Quinn, la congresista Nydia Velasquez y la concejal Diana Reyna buscan información que ayude a resolver el ataque de odio que se registró en el vecindario de Bushwick, Brooklyn.
Las funcionarias repartieron este martes panfletos en los que piden información de la comunidad sobre la agresión, mientras la policía de la ciudad ofreció una recompensa de 12 mil dólares a quien ofrezca datos para resolver el caso.
Discussion about this post