Washington, D.C. / Diciembre 9.-
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respaldó hoy un acuerdo de senadores demócratas sobre la reforma del sistema de salud que margina la polémica opción pública administrada por el gobierno.
“El Senado hizo un avance crucial anoche con un marco creativo que creo que pavimentará el camino para la aprobación final y un logro histórico en nombre del pueblo estadunidense”, señaló.
“Apoyo este esfuerzo, especialmente porque busca incrementar las opciones, la competencia y la reducción de costos”, dijo Obama en un evento para anunciar más de 500 millones de dólares del paquete de estímulo para centros comunitarios de salud.
Reconoció que la aprobación de una reforma de salud “es una lucha dura”, pero que la legislación que analiza el Congreso contiene muchas ideas demócratas, republicanas y compromisos entre ambos partidos.
Senadores demócratas acordaron la noche del martes impulsar una reforma al sistema de salud con alternativas a la opción pública a fin de lograr los votos de colegas preocupados por sus altos costos y la intervención del gobierno en el sector.
Diez senadores demócratas, cinco moderados y cinco conservadores, llegaron a un acuerdo tentativo que incluye una expansión del Medicare para que personas entre 55 y 64 años accedan a ese programa federal, según reportes de prensa.
El liderazgo demócrata espera ahora un análisis sobre los costos por parte de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), que se espera que indique que tendrá un impacto mínimo en un incremento de las primas de los seguros privados.
La aprobación de una reforma de salud requiere del apoyo de los 58 demócratas más dos independientes a fin de conseguir 60 votos a prueba de obstruccionismos de la minoría republicana.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, había impulsado un proyecto con un seguro administrado por el gobierno que era opcional para los estados.
El nuevo plan permitiría que la Oficina de Administración de Personal (OPM) cuente con un plan nacional de salud, al igual que lo hace actualmente para empleados federales y congresistas.
El nuevo plan estaría administrado por entidades sin fines de lucro establecidas por el sector privado y estaría disponible bajo el sistema de intercambio de seguros, que se crearía en el marco de una reforma del sistema de salud.
En caso de que las firmas de seguro no se inscriban con el plan nacional de la OPM, esa entidad tendría la autoridad de instrumentar un plan administrado por el gobierno.
El tema del aborto también ha causado divisiones entre los demócratas. En la víspera fue derrotada una iniciativa del senador demócrata Ben Nelson que buscaba mayores restricciones a los seguros para impedir el uso de fondos públicos para financiar abortos.
Las republicanas progresistas Olympia Snowe y Susan Collins, así como el independiente Joseph Lieberman, podrían apoyar un proyecto de ley en caso de que excluya la opción pública.
La reforma de salud es una prioridad en la agenda de Obama, tomando en cuenta que unas 50 millones de personas sin seguro médico, en su mayoría negros e hispanos.
El proyecto del Senado, en caso de que sea aprobado, debe conciliar diferencias con la propuesta aprobada el mes pasado en la Cámara de Representantes, la cual incluye la opción pública, para su promulgación por parte del presidente Obama.
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