Nueva York, E.U.-
Autoridades de la ciudad de Cleveland arrestaron a 71 personas la noche del sábado durante protestas generadas luego que un juez de distrito absolvió a un policía que en 2012 mató a una pareja de afroamericanos que se encontraba desarmada.
En una conferencia de prensa celebrada este domingo, el jefe de la policía local, Calvin Williams, indicó que los arrestados enfrentan en su mayoría cargos por disturbios agravados y obstrucción de la justicia, y que entre ellos había 39 hombres, 16 mujeres y varios menores de edad.
Williams explicó que las protestas iniciaron de manera pacífica, y que hasta las últimas horas del sábado se salieron de control, luego de que varios de los manifestantes se negaran a retirarse.
Otras personas fueron arrestadas luego de que un manifestante arrojó un objeto en contra del ventanal de un negocio, lastimando a un cliente en el interior. Otros manifestantes, que intentaron impedir el arresto del agresor, también fueron detenidos, según la policía.
“Continuaremos alentando las protestas y demostraciones pacíficas. Sin embargo, no toleraremos demostraciones que crucen la línea”, dijo el alcalde Frank Jackson, en una conferencia de prensa.
Las protestas iniciaron luego de que el juez del condado de Cuyahoga, John O’Donnell, dictaminó que los 49 disparos de un policía blanco al auto donde viajaba una pareja de afroamericanos eran constitucionales y justificados.
Quince de estos disparos los realizó el oficial Michael Brelo, de 31 años de edad, desde el techo del auto, una vez que éste se detuvo tras una persecución de 22 minutos que involucró a más de 60 patrullas. En total, los oficiales dispararon 137 tiros al auto.
El encuentro sucedió luego de que el auto donde viajaban Timothy Russell y Malissa Williams, de 43 y 30 años, respectivamente, presentara problemas de deflagración en el escape, lo que los uniformados confundieron por disparos.
La fiscalía sostuvo que los últimos 15 disparos realizados por Brelo desde el techo del auto no eran razonables y que iban más allá de su deber como oficial. El juez O’Donnell consideró, sin embargo, que Brelo tenía razones para temer por su vida.
La decisión judicial sucede en medio de un cargado ambiente social en Estados Unidos, luego de que varios casos de brutalidad policial fueran captados en video y generaran amplias protestas sociales.
Ocurre además mientras Cleveland sigue en espera de las conclusiones de la investigación sobre la muerte de Tamir Rice, un niño de 12 que jugaba en un parque con una pistola de juguete. Videos muestran que policías detuvieron su patrulla frente a él y le dieron muerte sin mediar palabra.
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