Texas.-
En agosto de 2020 medios norteamericanos dieron a conocer el caso de una madre de Houston que buscaba desesperadamente a su hija de dos años desaparecida.
En su drama manifestó que la menor había salido a jugar y ya no volvió. La ciudad texana estaba perturbada por ese caso, todo apuntaba a que estaba perdida o que había sido un robo de infante, por lo que fue emitida una Alerta Amber, mientras ella parecía muy desconsolada.
Incluso la policía se había creído completa la historia, por lo que nadie sospechó que Sahara Ervin en realidad estaba detrás del maquiavélico crimen de su propia hija.
La niña fue encontrada tiempo después en un arroyo al suroeste. Tenía huellas de tortura.
Un médico forense dictaminó que la muerte de la pequeña Maliyah Bass fue un homicidio doloso. Los registros judiciales indicaron que su antebrazo estaba roto y tenía un traumatismo superficial contundente con hematomas por todo el cuerpo.
Los investigadores descubrieron que la mujer y su novio, Travion Thompson, mintieron de manera deliberada.
El pasado miércoles la madre asesina se declaró culpable de los cargos de manipulación de pruebas y causarle lesiones a su niña, por lo que fue sentenciada a 20 años de prisión. Se espera ahora su pareja sea también castigada con una dura pena.