Dallas, E.U.-
Las autoridades de Salud de Estados Unidos mostraron hoy su confianza en que el único caso de ébola diagnosticado en el país se mantendrá aislado tras admitir su existencia en un paciente que llegó procedente de Liberia.
El virus de ébola fue confirmado en un paciente que llegó a Estados Unidos y comenzó a registrar los síntomas de la enfermedad días después de su arribo, por lo que fue puesto bajo estricto aislamiento en un hospital de Dallas, Texas.
El director del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Thomas Frieden, informó en rueda de prensa en Atlanta, Georgia, que el paciente llegó al país el pasado 20 de septiembre sin mostrar signos de la enfermedad durante su viaje.
El paciente comenzó a registrar los síntomas el pasado 24 de septiembre y fue admitido en el Hospital Texas Health Presbyterian de Dallas dos días después y ahora se encuentra “críticamente enfermo”.
Frieden destacó los tiempos de viaje del enfermo y las fechas en las que se le manifestó el virus, al destacar que no existe riesgo de contagio mientras el paciente no haya mostrado síntomas por lo que descartó cualquier peligro para las personas que viajaron con él.
“El ébola no se esparce antes de que el paciente se enferme y él no desarrolló la enfermedad hasta cuatro días después de que se bajó del avión”, puntualizó.
Dijo que tras haberse confirmado los exámenes de sangre del paciente en los laboratorios del CDC en Atlanta y en forma independiente por el Departamento de Servicios de Salud de Texas en Austin, el siguiente paso es otorgarle “la atención más efectiva posible”.
El paciente, aseveró, será mantenido en aislamiento y se trabajará para identificar “a todas las personas que pudieran haber entrado en contacto con él” después de que manifestó los síntomas.
“El fondo aquí es que no tengo ninguna duda de que vamos a controlar este caso de ébola para que no se propague en el país”, aseguró el funcionario federal.
Destacó la posibilidad de que alguien que tuvo contacto con el paciente durante el periodo en que se le manifestaron los síntomas y fue internado podría desarrollar ébola en las próximas semanas, pero indicó que “no hay duda de que lo detendremos aquí”.
El virus del ébola, explicó, “es fácil de matar” tomando medidas adecuadas de control y de protección como lavarse las manos. “Por eso no tengo dudas de que lo detendremos aquí, pero debemos permanecer en guardia mientras continúe activo en el oeste de África”.
Las autoridades de Salud mantienen los datos del paciente bajo estricta confidencialidad y Frieden sólo informó que se trata de una persona adulta que llegó de Liberia para visitar familiares en Dallas, Texas.
La estación de televisión KXAS Canal 5 de Dallas informó que se trataba de un hombre, citando fuentes anónimas del hospital en el que se encuentra internado.
El comisionado del Departamento de Servicios de Salud de Texas, David Lakey, se sumó a la rueda de prensa vía telefónica y dijo que hasta ahora “no tenemos otros casos sospechosos en el estado en este momento”.
El epidemiólogo Edward Goodman, encargado de atender el paciente en el Hospital Texas Health Presbyterian de Dallas, dijo por su parte que el nosocomio ya contaba desde hace tiempo con un plan para atender casos de ébola, por lo que se encuentra preparado para ello.
“Irónicamente, una semana antes de que este paciente se presentara, tuvimos una reunión de todas las partes interesadas que podrían estar involucrados en el cuidado de un paciente con ébola, por lo que estamos bien preparados para hacer frente a esta crisis”, indicó.
El paciente en Dallas fue detectado en momentos en que se registra la mayor epidemia de ébola de la historia, desde que la mortal enfermedad fue identificada en África en 1976.
De acuerdo con el CDC, la enfermedad ha afectado a varios países en el oeste de África.
Datos de la dependencia federal ubicaban en seis mil 574 el número de casos registrados en África hasta el 29 de septiembre, de los cuales casi la mitad -tres mil 091- han fallecido.
El CDC ha reiterado que la enfermedad no se transmite por el aire o por el agua, o en general, la comida.
El virus se propaga mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de enfermos o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.
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