Miami, E.U.-
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló hoy en una escuela de Miami sobre sus planes para fomentar el acceso a la educación, en una visita marcada por protestas de inmigrantes que le exigen frenar las deportaciones.
Acompañado de su esposa Michelle Obama, el mandatario visitó la preparatoria Coral Reef High School y en un discurso defendió la necesidad de trabajar para poder optar por una educación de alta calidad y sólo mencionó una vez la necesidad de una reforma migratoria.
Ante un grupo de estudiantes, Obama dijo “si ustedes son responsables y se esfuerzan, pueden ser exitosos (…) no hay límites en lo que puedan hacer”.
El primer mandatario anunció una iniciativa, encabezada por el Departamento de Educación, para ayudar a que más estudiantes puedan obtener ayuda financiera para cursar sus estudios.
La visita del presidente a Miami se produce poco después de que presentara su propuesta de presupuesto al Congreso, que incluye inversiones e iniciativas para mejorar el acceso a la educación.
La llegada del mandatario a la escuela, estuvo marcada por una protesta orgnizada por la Coalición de Inmigrantes de Florida, en la que una veintena de activistas e inmigrantes le exigieron desde temprana hora una reforma migratoria.
Los manifestantes lo criticaron por el alto número de deportados durante su gobierno que ya llega a casi dos millones.
“Queremos que el presidente utilice su autoridad ejecutiva para detener la deportación de nuestras familias y otorgue el estatus de protección a millones de familias que viven cada día preguntándose si sus hijos van a ver a sus padres tras un día de trabajo”, dijo Jonathan Fried, integrante del grupo WeCount.
Integrantes de la coalición dijeron que el llamado no es sólo para el presidente “sino también a los demócratas y los republicanos para que se pongan de pie y denuncien las acciones de nuestro presidente y demanden que se deje de deportar a nuestras familias”.
Durante el primer gobierno del presidente Obama (2009-2012), la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) deportó un promedio anual de 400 mil indocumentados, unos mil 220 diarios.
El año pasado la cifra bajó ligeramente a 368 mil 644 y de ellos el 40 por ciento no tenía ningún tipo de antecedente criminal, de acuerdo con datos de la organización La Raza.
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